Page 305 - SOCIEDAD Y AMBIENTE
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HACIA UNA GESTIÓN SUSTENTABLE DE LOS RESIDUOS    305
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           cultura, una historia, un lugar, un tiempo y unas personas particulares dentro de la variación de la
           experiencia humana, son actividades que fortalecen el desarrollo territorial.

                Mediante el desarrollo territorial las sociedades locales pueden tomar el control de las de-

           cisiones que impactan sobre su territorio y sobre sus propias vidas, haciéndose más conscientes
           de sus acciones frente al ambiente, entendido este como la conjunción de factores naturales,
           sociales, históricos y culturales.

                Los físicos y los biólogos han hecho la medición de la cantidad de energía solar que es capta-

           da por la Tierra durante un año, y es igual a 178,000 (ciento setenta y ocho mil) terawatts, siendo
           un terawatt igual a un billón de watts. De esta cantidad, 30% se irradia al espacio exterior, 50% se
           absorbe, se convierte y se reirradia y el 20% restante acciona el sistema hidrológico mundial. Sólo

           una pequeña porción (0.06%) de la radiación solar se convierte en energía química mediante la

           fotosíntesis (Bolaños, 1995: 43) y este valor disminuye constantemente debido a la deforestación.
                La cantidad de energía solar fijada por las plantas a través de la fotosíntesis, menos la energía
           que las mismas usan, equivale a la Producción Primaria Neta (PPN), y ésta es igual a la cantidad de

           recursos alimentarios totales del planeta, es decir, la energía bioquímica que sustenta a todas las

           formas de vida. Esa pequeña cantidad de energía captada por las plantas (0.06%) sustenta toda la
           vida en el planeta, desde los microorganismos hasta el hombre. Éste último, usa para sí alrededor
           de 40% de la PPN, pero al ritmo que crece la población y la economía, también crece la porción

           de energía que consume, de manera que está alterando los ciclos de la naturaleza.

                Un ejemplo documentado es lo que ha sucedido en África, donde, en 1950 habían 238
           millones de africanos que dependían de 272 millones de cabezas de ganado; para 1987 la pobla-
           ción había aumentado a 604 millones y las cabezas de ganado a 543 millones (Saldívar, 1998:36),

           lo cual ocasionó un tremendo deterioro al ecosistema ya que no se desarrollaron ni soluciones

           técnicas ni organizacionales de manera paralela. Por otra parte, se deforestan 20 millones de
           hectáreas anualmente a nivel mundial, una superficie equivalente a Panamá. En México, las cifras
           de deforestación son cercanas al millón de hectáreas anuales. Tanto el crecimiento demográfico,

           como los cambios físicos del medio natural, tienden a transformar la naturaleza y a multiplicar, a la

           vez que lo hace más complejo, el deterioro de las condiciones y calidad de vida de la población.






                                                                Universidad Autónoma de Chiapas
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