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FISIOLOGÍA REPRODUCTIVA DEL MANGO

Se han descrito modelos conceptuales de la floración para explicar la interacción de los facto-

res internos y externos que regulan la iniciación e inducción de brotes vegetativos y reproduc-
tivos en mango (Davenport y Nuñez-Elisea, 1997; Davenport, 2000), Citrus sp. (Davenport,

1990; Davenport, 2000) y litchi (Davenport y Stern, 2005) cultivados en entornos tropicales

y subtropicales. Aunque el mango, los cítricos y el litchi tienen diferentes morfologías, parecen

responder a las mismas señales ambientales para dirigir cambios fenológicos que tienen que

ver con el crecimiento y el desarrollo, sin embargo, sólo los cítricos son inducidos a florecer

como respuesta específica a estrés hídrico (Southwick y Davenport, 1986). Este trabajo se en-

foca en los mecanismos fisiológicos del crecimiento reproductivo y vegetativo en el mango, y
aunque los eventos o la regulación de eventos aquí descritos también son válidos, en general,

para los cítricos y el litchi, los medios para lograr una floración confiable en estas otras especies

anualmente son diferentes a los del mango.

Los tallos individuales en las ramas de estos árboles pasan la mayoría del tiempo en des-

canso. Por tallos entendamos a las estructuras vegetativas en descanso compuestas por la uni-

dad de intercalado resultante de un previo flujo de crecimiento vegetativo (Davenport, 1990;

Davenport y Nuñez-Elisea, 1997). Periódicamente ocurren flujos efímeros de crecimiento de

retoños de las yemas apicales o laterales de estos tallos, y duran alrededor de dos semanas

Universidad Autónoma de Chiapas