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CONSERVACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD Y COMUNIDADES LOCALES
Cuadro 4. Estimaciones de superficies arboladas y tasas de deforestación en la Selva Lacandona
Fuente: Calleros y Brauer, 1983 citado por Vázquez et al., 1992.
Agregan que la distribución de estos
usos del suelo es diferencial para cada una
de las subregiones, lo que indica diferen-
cias en el patrón de uso del suelo: en la
CZL, la superficie de selvas es del 80.3%,
mientras que en la zona Norte es sólo del
17.2%; en la subregión de Cañadas la su-
perficie agrícola es del 5.8% y la del Mar-
qués de Comillas es de 3.9%; en cuanto a
pastizales, la subregión Norte cuenta con
un 23.3% y las Cañadas de Margaritas,
sólo el 9.6%.
En un análisis comparativo entre la in-
formación cartográfica reportada por INE-
GI sobre el uso del suelo en 1979, y la
reportada para 1993 por el Grupo Técnico
de Apoyo, Muench (1998) estimó que en
ese periodo de 14 años la cobertura fores-
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tal de bosques y selvas disminuyó en un
41.8% -respecto a la superficie inicial-, a
un ritmo promedio de 33,500 ha anuales;
la superficie de pastizales se incrementó, en
promedio, a razón de 14,000 ha anuales y
los terrenos agrícolas, aparentemente, han
disminuido a un ritmo de 8,900 ha anuales;
y, se incrementaron considerablemente los
terrenos con problemas de erosión intensa
de suelos (Cuadro 5).
Estos estudios evidenciaron el severo
proceso de deforestación que corresponde
aproximadamente a la mitad de la superficie
original con vegetación primaria en la Selva
Lacandona en los periodos señalados.
Universidad Autónoma de Chiapas