Page 188 - GESTIÓN TERRITORIAL Y MANEJO DE RECURSOS NATURALES
P. 188

188       Gestión Territorial y Manejo de Recursos Naturales






               liebre de Tehuantepec fue incluida en la lis-         comunidades incluidas en el área de distri-
               ta debido a que sus poblaciones cumplían              bución de la liebre, aún y cuando la ma-

               con los criterios básicos de la Norma, es             yoría de dichas comunidades sobreviven

               decir, tanto la distribución como el tamaño           gracias a la cacería de ésta y de otras espe-

               de sus poblaciones han disminuido drásti-             cies de fauna silvestre en la zona (Vargas-

               camente, de ocupar un área aproximada                 Espíndola, 2001).

               de 5,000 km2 (Nelson, 1909) a lo largo de                  Hoy, 16 años después de ser incluida

               la costa del Pacífico en Oaxaca y hasta To-           en la NOM-059-SEMARNAT-2010, la lie-

               nalá, Chiapas, a ocupar un área de tan sólo           bre de Tehuantepec sigue estando en peli-

               150 km2 (López-Forment, 1989) en cua-                 gro de extinción; habitantes de las comuni-
               tro poblaciones aisladas al sur del estado            dades huave y zapotecas siguen cazándola

               de Oaxaca (Lorenzo et al., 2004), además,             para autoconsumo, pero sobre todo, para

               las densidades poblacionales de la liebre de          su venta en el mercado regional; además,

               Tehuantepec son muy pobres, de apenas                 se siguen llevando a cabo actividades de

               13 liebres/km2, en comparación con las                cambio de uso de suelo sin el manejo ade-

               de otras liebres (Farías, 2004; Flinders &            cuado para hacerlo, con quemas indiscrimi-

               Hansen, 1975; Lorenzo et al., 2000; Sán-              nadas sobre todo para apertura de terreno
               tiz, 2002; Vargas, 2000). Sin embargo, el             para ganado (Vargas-Espíndola, 2001; Rioja

               proceso  para incluir a L.  flavigularis en la        et al., 2011), en las que se modifica drásti-

               Norma, y por lo tanto, su protección legal            camente el ecosistema de pastizal, asocia-

               contra la caza y actividades antropogénicas           ción vegetal que forma parte indispensable

               que pudieran afectar su hábitat, no contó             del hábitat de la liebre, y en el que ésta

               con la participación de los habitantes de las         lleva a cabo actividades no sólo de alimen-

                                                                     tación y descanso, sino también repro-

                                                                     ductivas (Farías, 2004; Rioja et al., 2008;

                                                                     Rioja et al., 2011). Pero, ¿por qué ocurre
                                                                     esto?, en primer término, como para otras
                             Universidad Autónoma de Chiapas
   183   184   185   186   187   188   189   190   191   192   193