Page 176 - Salud y políticas públicas
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176 CLAUDIA ELIZABETH CHACÓN RICO Tuberculosis: la enfermedad Según Caminero (2001), se considera que existían otras micobacterias diferentes de M. Tuberculo- sis en el ambiente hace millones de años, las cuales eran micobacterias atípicas o no tuberculosas, que al ser sometidas a una presión ambiental extrema, como en las glaciaciones pudieron cambiar su hábitat y parasitar animales de sangre caliente. M. tuberculosis tiene múltiples características Figura 1. Fotografía de Mycobacterium tuberculosis. intrínsecas que la diferencian del resto de las bac- terias, y que siempre le ha ayudado a resistir a la especie humana, entre las cuales se encuentran su pared celular muy rica en lípidos, de entre los que destacan los ácidos micólicos, que le otorgan las características de su tinción (ácido-alcohol resis- tentes, con forma de bacilo, o bastón curvado) y también le proporcionan una importante resisten- cia a las agresiones externas, incluida su resistencia natural a la gran mayoría de los antimicrobianos. Es muy resistente al frío, la congelación y la dese- cación, en cuyas condiciones no suele morir. Sin embargo, es muy sensible al calor, la luz solar y la radiación ultravioleta, circunstancias que matan rápidamente al bacilo. Por lo tanto, la mejor manera de que M. tu- berculosis muera y pierda su capacidad de transmi- Fuente: Stop TB Reino Unido, sitio web, 2014. sión es exponerlo a la luz solar, por lo que el lugar donde viva una persona afectada con tubercu- losis debe estar muy ventilado y soleado. Otra de sus grandes características es su lenta capacidad de división (sesenta veces inferior a la de un estaflococo), que es el origen de una clínica muy poco específca y de muy lenta instaura- Universidad Autónoma de Chiapas