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120 ASPECTOS SOCIOCULTURALES
DE LA POBREZA EN CHIAPAS

Los determinantes que permiten identificar los efectos de la marginación, sobre la pobreza o
en general sobre las condiciones de vida de una población contemplan elementos como la edad,

ubicación geográfica, condiciones de la vivienda, nivel educativo, estado de salud, pertenencia a

un grupo étnico, discapacidades mentales o físicas, entre otros. En general, es posible identificar
una gran cantidad de determinantes, que explican la relación entre la distribución del ingreso y
los niveles de segregación social y económica de una población. En todo caso la inversión de los

recursos públicos es vital para la correcta operación de los sistemas que dan soporte al funcio-

namiento de las sociedades, como el sistema de educación, seguridad, saneamiento y salud, que
reducen sensiblemente el impacto de las políticas económicas y el riesgo de caer en condiciones
de pobreza y marginación, donde la distribución de los ingresos ejerce una influencia especial-

mente importante.

Los niveles de pobreza y marginación de la población dependen, no solamente del tamaño
de la economía, sino también de cómo ésta es repartida. Específicamente, países ricos con una
distribución de ingresos más equitativa, como Japón y Suecia, tienen niveles de pobreza meno-

res que los observados por ejemplo en Estados Unidos, donde la riqueza es distribuida de forma
menos equitativa, aunque es mayor en promedio. El ingreso per cápita de los Estados Unidos

está entre los más altos del mundo. El incremento en la proporción de población en pobreza se
correlaciona con el nivel de desigualdad de ingresos; entre más diferencias económicas existan

en una sociedad, más desigual será y habrá un mayor número de personas en los extremos de
la distribución.

Cómo se señaló, la relación entre el incremento de los niveles de pobreza es dependien-
te del nivel de ingreso absoluto y del nivel de riqueza promedio. Grupos de ingreso medio

en sociedades relativamente desiguales muestran peores niveles de vida que poblaciones con
ingresos comparables en sociedades más equitativas. Por otra parte, puede afirmarse que la

distribución equitativa de ingresos estimula la integración social y la participación política, lo cual,
impulsa el desarrollo de políticas sociales más acordes a las necesidades de la población, y sobre

todo más efectivas en la reducción de los niveles medios de pobreza.

Universidad Autónoma de Chiapas