Page 49 - LA POBREZA, GÉNERO, ENVEJECIMIENTO POBLACIONAL
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Derechos sociales y pobreza 49
Hablamos ahora de 16.90% de la población, ellos no tenían patrimonio que perder, pero si vie-
ron seriamente menguados sus ingresos un total de 16’536,086 personas. Más no fue todo, un
número similar de habitantes de México perdieron su capacidad de compra de lo más indispen-
sable, la canasta básica, y formar parte del estrato denominado en Pobreza Alimentaria que, en
palabras llanas, significa que no cubrían sus necesidades alimenticias. En este caso, pasamos del
ya considerado alto 21.2% en 1994 al 37.4% en 1996, representando un aumento en la po-
breza alimentaria del 16.2%; una vez más, hablamos de 15’636,246 nuevos pobres en tan sólo
dos años. Ese fue el trágico desenlace de la conocida crisis del Error de Diciembre en el período
Salinas-Zedillo.
Si observan las curvas apreciarán que tanto los presidentes de México: Ernesto Zedillo como
Vicente Fox, lograron nuevamente bajar los índices de pobreza, siendo 2006, reconocido por el
Banco Mundial como el mejor momento dentro del período de mediciones de la pobreza que se
conocen. Sin embargo, al Presidente Calderón le tocó encarar una crisis importada de los Estados
Unidos y, es por ello, ahora se evalúan, con los recientes datos publicados, el costo de los daños.
En este tema, calculando de manera similar, el incremento de porcentaje de Pobreza Patri-
monial fue de 47.7% en 2008 a 51.3% en 2010; es decir, 3.6% de la población, 5’413,941 per-
sonas, sufrieron pobreza de patrimonio, mientras tanto en cuanto a pobreza de capacidades pasó
de 25.3% a 26.7%, lo que refleja una diferencia del 1.4%, equivalente a 2’261,995 personas que
fueron afectadas en sus capacidades de compra por efecto de la crisis 2009-2010.
Finalmente, la pobreza alimentaria creció del 18.4% al 18.8%, es decir, un 0.4%, 989,921
personas sufrieron de pobreza alimentaria en el período. Esta última cifra refleja el apoyo funda-
mental que las clases más desprotegidas han recibido mediante programas sociales en los últimos
años. Evidentemente, no hay punto de comparación entre la crisis del famoso “error de diciem-
bre” de la política mexicana y la crisis mundial importada de los Estados Unidos. En realidad, esta
sería la primera vez que se cuenta con información veraz y precisa, que nos permite comparar
de manera sencilla, el efecto de dos crisis económicas en México de la magnitud que tuvieron las
de 1994-1995 y 2008-2009. En el siguiente cuadro (Véase cuadro 2) aparecen los datos actua-
lizados. Evidentemente, y a pesar de la terrible crisis mundial, México la pudo sortear de mucho
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