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de follaje con hojas más gruesas. Los periodos prolongados con cielo cubierto de nubes, clima
lluvioso, conducen a reducir la evaporación del agua de los envases que contienen plantas (ma-

ceteros) y reduce la pérdida natural de agua (transpiración) a través de las hojas de la planta. Sin

embargo, si la entrada de agua en las raíces sigue siendo igual, los tejidos de la planta pueden

congestionarse, conduciendo al rompimiento de células, produciendo lesiones parduscas que

pueden asemejarse al daño causado por los hongos. Las plantas con raíces que se asientan

por mucho tiempo en un suelo inundado o saturado de agua, pueden marchitarse realmente,

carecen de vigor, y desarrollan áreas verde-claro o amarillo-verde en las hojas. Esto es debido

probablemente al colapso de las células de la raíz causado por la falta de oxígeno. Las raíces ne-

cesitadas de oxígeno no funcionan correctamente conduciendo al marchitamiento de la planta
y a otros síntomas ya descritos. Los regímenes bajos de luz conducen a la reducción de la clo-

rofila y en consecuencia, posiblemente se tendrán plantas indeseables de un color verde más

claro que el normal. Las plantas se vuelven etioladas; es decir, adquieren “un aspecto alargado”

porque la longitud de los tallos y entrenudos es más largo de lo normal. Esto es especialmente

molesto para quienes tienen plantas de interior, ya que dichas plantas no tienen un aspecto

normal debido a la etiolación.

Las deficiencias y las cantidades excesivas de minerales también pueden dañar las plantas. La
toxicidad por exceso de Cu y B son particularmente significativas. El exceso de aspersiones con

Cu pueden dar lugar a puntos o manchas amarillas en las hojas, las que se pueden confundir fá-

cilmente con los puntos o manchas foliares producidas por hongos. Los síntomas de la toxicidad

con boro incluyen a menudo bronceado marginal y el desarrollo de manchas foliares de aspecto

acuoso. También es importante observar que las plantas pueden sufrir daños por sales solubles

cuando las dosis del fertilizante son generalmente demasiado altas. Las altas concentraciones

de sales solubles en la zona radical pueden producir quemaduras en las raíces alimentadoras.

Universidad Autónoma de Chiapas