Page 95 - ORNAMENTALES DEL TRÓPICO
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                                                                identiFicación y manejo de enFermedades en Plantas ornamentales






           los patógenos tienen un hospedero específico. Por la rotación de cultivos y la diversificación de
           una estación a otra, las poblaciones del patógeno disminuirán porque un factor del triángulo

           de la enfermedad —el hospedero— ha sido removido. A veces, las malas hierbas que rodean

           un campo también actúan como hospederos para un patógeno en particular. Al suprimir estas

           malas hierbas, un posible hospedero puede ser eliminado.

                El riego aplicado solamente al suelo alrededor de las raíces de la planta es preferible a

           mojar el follaje. No es necesario mojar las hojas. También es importante regar después de

           que el rocío se haya secado pero muy temprano, para permitir el secado del agua de riego

           de forma rápida. Las últimas horas de la mañana son una buena opción para regar y, si es bien

           hecho, se pueden eliminar muchos patógenos foliares.
                Como se mencionó, algunos patógenos pueden ser llevados de planta a planta en las

           manos y en las herramientas, especialmente en las herramientas utilizadas para podar.  E         s

           muy importante cerciorarse de que las plantas introducidas al vivero o al campo estén libres de

           enfermedades. Esto es especialmente importante para las enfermedades bacterianas. No es

           raro encontrar minadores de hojas infectados que son introducidos en un vivero en produc-

           ción. Es importante desinfectarse las manos y las herramientas que se utilizan en las plantas. Se

           puede utilizar, como un buen desinfectante, una solución al 10-20% de blanqueador casero
           diluido en agua. Frotarse las manos con alcohol de la farmacia también da buenos resultados.

                Hay muchas maneras de mejorar el ambiente, haciéndolo más difícil para que una enfer-

           medad se establezca. Producir la semilla en áreas de pocas lluvias aumenta las posibilidades

           de que la semilla no esté infectada. La mayoría de las bacterias prefieren ambientes cálidos

           y húmedos, así que la semilla producida en ambientes secos tiene más oportunidad de estar

           libre de enfermedades. También es importante conocer el tiempo apropiado para plantar y la

           profundidad adecuada para la siembra de las semillas. El suelo mal drenado debe ser evitado; si








                                                                Universidad Autónoma de Chiapas
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