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SUELOS DE CHIAPAS:
114 MANEJO, CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN
hace que éstas se encuentren en una situación ventajosa para absorber el agua y nutrientes que
generalmente se sitúan en las capas superficiales del suelo. Esto hace que los productores recurran
a una serie de estrategias para eliminarlas o controlarlas; siendo el control químico el método más
popular y generalizado en los sistemas palma de aceite.
Las coberturas son especialmente importantes en las regiones tropicales con lluvias fuer-
tes, mejorando con ellas la absorción del agua, la conservación del suelo al reducir el impacto
de la gota, la escorrentía, la lixiviación de nutrientes y la erosión del suelo y la supresión de las
arvenses (Renard et al., 1991). Asimismo, algunos autores afirman que las coberturas reducen
las temperaturas 2°C en los 10 cm superiores del suelo durante días calientes y en 5°C en las
tardes (Gundel, 1998).
La producción de biomasa es el indicador práctico de la adaptación y competitividad de
las arvenses en los sistemas agropecuarios. La asociación de fabáceas demuestran un eficiente
control de este tipo de plantas; se puede observar (Figura 2) que la biomasa seca de arvenses
disminuye de 150 a 60 g m en 120 días después de la siembra de fabáceas; caso contrario
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se presenta donde no se tiene asociación, donde la biomasa se incrementa de 180 a 520 g
m . Esto indica que a los 60 días después de la siembra de fabáceas requieren de un control;
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así, se debe de controlar con machete y con eso es suficiente para que las fabáceas compitan
y controlen las arvenses. Para el sistema tradicional, será a los 60, 90 y 120 días después del
establecimiento un control químico de contacto para los arvenses. Los resultados demuestran
que después de los 120 días de establecidas las fabáceas, las arvenses son controladas bio-
lógicamente por la cobertera de las primeras (Figura 2); posteriormente, se hacen controles
únicamente en el área de goteo. El kudzu por ser una especie perenne, ofrece un control
eficiente para los siguientes años, hasta que la sombra de las palmas lo permita, ya que esa
leguminosa tienen la capacidad de rebrote y no se necesitan sembrar cada ciclo.
Universidad Autónoma de Chiapas