Page 123 - SUELOS DE CHIAPAS
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REHABILITACIÓN DE SUELOS CON FABÁCEAS ARBUSTIVAS
                                                             EN AGROECOSISTEMAS DE MANGO ATAULFO (Mangifera indica L.)  123






                La rehabilitación de áreas degradadas, siendo un conjunto de técnicas para la recupe-
           ración de funciones y la capacidad reproductiva del sistema, puede aplicarse bajo principios

           agroecológicos. Hasta hace algunos años los precedentes de rehabilitación se habían enfocado

           a aspectos edáficos y técnicos, sin integrar el sistema de cultivo tradicional del campesinado y

           las condiciones sociales de éste, así como la interrelación del agrosistema con el medio en un

           planteamiento integral de desarrollo sostenible (Werner et al., 2006).

                La agroecología y sus principios básicos incluyen: el reciclaje de nutrientes y energía, la

           sustitución de insumos externos; el mejoramiento de la materia orgánica y la actividad biológi-

           ca del suelo; la diversificación de las especies de plantas y los recursos genéticos de los agro-

           ecosistemas en tiempo y espacio; la optimización de las interacciones y la productividad del
           sistema agrícola en su totalidad, en lugar de los rendimientos aislados de las distintas especies

           (Gliessman, 1998).

                Asimismo, el estudio para la revegetación de suelos degradados mediante la integración

           de especies vegetales fijadoras de nitrógeno, es de vital importancia debido a que son capaces

           de reciclar la materia orgánica y nutrientes a través de la descomposición de la hojarasca, ade-

           más de que pueden constituir una buena alternativa para la rehabilitación de suelos en otras

           formas de manejo de tierras degradadas (Ferrari y Wall, 2004).
                Desde un punto de vista agroecológico, en las prácticas de conservación de suelos se

           promueve el cultivo intercalado de leguminosas como abono verde, ya que representa una

           fuente barata de fertilizante orgánico. Se emplean leguminosas nativas o introducidas en ro-

           tación de cultivos o asociado para fijar nitrógeno, disminuir al mínimo las necesidades de fer-

           tilizante y aumentar la producción; además, mejoran las características físicas y químicas del

           suelo, permitiendo acabar con el ciclo de infestación por insectos (Altieri et al., 1998).











                                                              Universidad Autónoma de Chiapas
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