Page 87 - DESARROLLO URBANO EN EL ÁMBITO SOCIAL DE BAJOS INGRESOS
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ANTECEDENTES, DESARROLLO URBANO Y PARTICIPACIÓN
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                De ahí que estas formas monopólicas en la que se producen los servicios sociales, asignan
           un alto nivel de ineficacia, deterioran la calidad y son propicios de fomentar la corrupción, en de-

           trimento de los consumidores cautivos, a quienes se les atentan contra sus derechos de obtener

           la mayor satisfacción posible.

                Partiendo de que la participación ciudadana en la formación de las decisiones públicas, re-

           fuerza los derechos y deberes sociales, Cunill, manifiesta que el cambio de equilibrio de poder a

           favor de la ciudadanía, puede ser un riesgo, generando efectos adversos a este propósito.

                Cunill, también establece “quiénes”, “cómo”, “dónde” y “con qué” se debe llevar a cabo la

           participación social. Por un lado, “quiénes” deben ejercer la participación corren el riesgo de cor-

           porativizarlo o también de potenciarlo. Por lo tanto, debe pugnarse primero por construir la igual-
           dad y el pluralismo, que permita democratizar los procesos de formación de políticas y decisiones

           públicas. El “cómo” de la participación, implica actuar y deliberar sobre los fines y valores de las

           acciones colectivas e influir en sus resultados. El “dónde” se ubique la participación, implica que si

           esta se localiza alrededor de los usuarios puede incrementar el control social de un determinado

           servicio, siempre vinculando las instancias de participación, las autoridades locales y las institucio-

           nes educativas, de lo contrario corre el riesgo de que las decisiones en la localidad se pierdan. Fi-

           nalmente, el “con qué” de la participación social, principalmente cuando se expresa como control
           sobre aspectos formativos decisorios, destaca la capacidad de influencia asegurada por la propia

           existencia de la deliberación y la pública del proceso mismo de formación de decisiones. En tanto,

           cuando el control es sobre los resultados de la gestión pública, deberá considerar la posibilidad de

           que deriven consecuencias jurídicas de su ejercicio.

                En conclusión, Cunill argumenta que la institucionalidad preexistente está caduca, derivado

           de los arreglos monopólicos en la provisión de servicios sociales por parte del Estado, ante la

           evidencia de su ineficacia y por el paternalismo estatal que implica la pasividad y la despolitización







                                                                Universidad Autónoma de Chiapas UNACH
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