Page 58 - LA POBREZA, GÉNERO, ENVEJECIMIENTO POBLACIONAL
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58 La pobreza, género y envejecimiento
factores de vuLnerabiLidad sociaL
la pobreza en términos de tiempo. Para conocer la dinámica de la pobreza es preciso analizar el
concepto de tiempo, sobre todo, porque parte importante del trabajo de las mujeres, entre ellos,
por ejemplo, el trabajo doméstico, no es valorizado monetariamente, pero sí puede medirse en
términos de tiempo. Diversos estudios (en especial las encuestas de uso de tiempo) han mostrado
que la jornada femenina es más larga que la masculina si en ella se incluye el trabajo doméstico no
remunerado que realizan todas las mujeres en sus hogares (Salles, Tuirán, 1994: 167).
Asimismo, la creciente incorporación de las mujeres al mercado de trabajo no ha significado
una incorporación paralela de los hombres a las actividades domésticas y de cuidado de los hijos,
de los ancianos, de familiares y de los enfermos. Por lo demás, las formas tradicionales de medi-
ción de la pobreza, que privilegian el ingreso familiar, tiempo que hacen hombres, mujeres, jóve-
nes, niños/as y adultos/as mayores. Para realizar esta medición se requiere un análisis dinámico de
la pobreza y de las formas en que esta aumenta o disminuye a lo largo del ciclo de vida familiar.
En lo que se refiere al mercado laboral, existen cuatro formas de exclusión que afectan de
manera más severa a las mujeres: 1) el desempleo; 2) las formas precarias de inserción laboral;
3) las formas de trabajo no remuneradas y 4) la exclusión de las oportunidades para desarrollar
sus potencialidades. A estas formas de exclusión se agregan las desigualdades en las ocupaciones
a las que acceden (segmentación ocupacional horizontal y vertical) y la discriminación salarial en
el mercado del trabajo. 8
En síntesis, para analizar la pobreza desde una perspectiva de género hay que hacer visibles
diversas relaciones de poder, como las ligadas a las exclusiones, desigualdades y discriminaciones
de género en el mercado laboral, el reparto desigual del trabajo no remunerado, el ejercicio de
la violencia física y simbólica en contra de la mujer y el diferente uso del tiempo de hombres y
mujeres.
La equidad de género es un principio emparentado con la idea de igual, de equilibrio sustan-
tivo, de paridad, de equidad y el reconocimiento de las diferencias sociales. Ambas dimensiones
se conjugan para dar origen al concepto que define “la equidad” como “una” igualdad en las dife-
8 Como ya se mencionó antes, los datos oficiales de pobreza se basan en los requerimientos básicos de subsistencia. Véase
nota al pie número 4.
Universidad Autónoma de Chiapas