Page 63 - LA POBREZA, GÉNERO, ENVEJECIMIENTO POBLACIONAL
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La Pobreza desde una PersPectiva de género        63






                Desde una perspectiva teórica, las autoras se sitúan en esta óptica incluyente: si las relaciones
           de género exacerban o neutralizan las desigualdades asociadas con la clase económica. Hasta la

           perspectiva metodológica, en donde se cuestionan los supuestos convencionales en que se apo-

           yan las medidas e indicadores de la pobreza. En particular, se critica el supuesto de la naturaleza
           interna no diferenciada de los hogares que emerge en los trabajos que analizan la pobreza hogare-
           ña (Boserup, 1970). En los trabajos examinados se enfatizan diferentes dimensiones consideradas

           útiles para estudiar la pobreza femenina a la luz de las asimetrías de género: I) la división sexual del

           trabajo; II) la capacitación y especialización en el trabajo; III) las recompensas del trabajo (salarios,
           por ejemplo); y, IV) el acceso y utilización de recursos institucionales. En estas mismas investiga-
           ciones se identifican una serie de mecanismos de causación circular que reproducen y agudizan

           la pobreza de la mujer, entre los cuales se puede mencionar de manera destacada la transmisión

           intergeneracional de la situación de privación y vulnerabilidad.
                Los estudios que constatan la existencia de desigualdades de género, particularmente los
           referidos al acceso y a la satisfacción de las necesidades básicas, permiten argumentar que “la

           pobreza femenina no puede ser comprendida bajo el mismo enfoque conceptual que el de la
           pobreza masculina” (Kabeer, 1992).

                Generalmente, los indicadores de pobreza son captados con base en información de ho-
           gares, sin reconocer las diferencias extremadamente grandes que en esos ámbitos existen entre

           géneros y generaciones. Aunque sea usual y de utilidad captar y analizar esos indicadores, desde
           la perspectiva de género es necesario decodificar lo que pasa en los hogares; toda vez que estos

           espacios son ámbitos de convivencia de personas que guardan entre sí relaciones asimétricas
           enmarcadas en sistemas de autoridad interna. La experiencia derivada de los estudios de familia/

           hogar (Salles y Tuirán, 1994) sugiere la importancia de tener presente la naturaleza específica de
           la pobreza femenina, ya que ésta -al enmarcarse en la intersección de diferentes dimensiones-

           escapa a la mayoría de los indicadores disponibles.
                Un aspecto adicional tiene que ver con la existencia cada vez mayor de evidencias y datos de

           índole cualitativa (derivados de métodos, tales como: los sociodramas, las técnicas de los grupos fo-
           cales, las entrevistas en profundidad, las historias de vida, las trayectorias biográficas,) que constituyen







                                                                Universidad Autónoma de Chiapas
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