Page 116 - Salud y políticas públicas

HILDA MARÍA JIMÉNEZ ACEVEDO 116 GLORIA GUADALUPE ANDRADE REYES “No tenemos árboles, ni nada en el traspatio. Es que la tierra no sirve…Hemos sembrado árboles de limón y otros, pero casi no crecen, van muy despacio, aunque los cuidemos…No como en el rancho, allá solitos se daban”. Angelina Bouchelot, Ciudad Rural. La casa de la ciudad están bien, pero para mí como que perdí mi libertad…es así como que en mi casa del rancho tenía mi terreno atrás, salía yo y veía a mis gallinas, mis árboles y me movía por todos lados…la otra casa más cerca estaba a varios metros, ni nos veíamos y aquí como siento que el vecino me vigila…Me siento en casa como encerrada,,, como en una jaula…pero bueno por los hijos se aguanta uno.” Esperanza Cruz Vargas, Ciudad Rural. Estos testimonios expresan el reconocimiento de tiempos y espacios diferentes, en los que ha transcurrido la vida cotidiana, tanto de la entrevistada como de los otros pobladores. Vivir en la ciudad, pese a ser rural, es un conglomerado de casas, de calles, de edifcios que no acaban de integrar el todo; puesto que, hay situaciones que molestan a los sujetos como señala Esperanza “me siento vigilada, encerrada”, se percibe como un ave que ha perdido la libertad de vivir al per- der su contacto con la naturaleza. El espacio es muy importante para las personas, puesto que como dice Hillier: “el espacio es más que un marco neutral para las formas sociales y culturales. Se construye precisamente en esas formas. El comportamiento humano no ocurre simplemente en el espacio, sino que tiene sus propias formas espaciales. Encontrarse, congregarse, evitarse, interactuar, habitar, enseñar, comer, comunicarse, no son sólo actividades que suceden en el espacio: en sí mismas constituyen patrones espaciales” (Leiva, 2012: 110). Por otro lado, el proceso de construir un conocimiento, y una realidad conjunta nueva, será largo y sólo podrá lograrse con la participación de todos; y como consecuencia de los encuentros y desencuentros de habitantes; quizá sean las nuevas generaciones quienes están creciendo, edu- cándose, soñando, imaginando y jugando juntos, los que puedan alcanzar ese todo que les dará sentido de pertenencia. Universidad Autónoma de Chiapas