Page 297 - Salud y políticas públicas
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PROCESOS DE EMPODERAMIENTO EN MUJERES RURALES DE DOS MUNICIPIOS DE CHIAPAS 297 puede proporcionar espacios reales de resistencia y lucha legítima por los derechos de las muje- res, en exclusiva a la salud y a una vida digna libre de violencia. Se comprende a la salud humana como resultado de la compleja interacción de determi- nantes sociales, las causas de las causas se sintetizan en las categorías pobreza, etnia y género (Benach & Mountaner, 2005). En tanto, participación social en salud se refere a procesos sociales mediante los cuales los grupos, organizaciones, instituciones, sectores -todos los actores sociales- dentro de una comunidad intervienen en la identifcación de problemas de salud y cuestiones af- nes, constituyen alianzas para diseñar, probar y poner en práctica soluciones propuestas con base comunitaria. En pocas palabras, la participación social se basa en la toma de decisiones, control y responsabilidad, con respecto a la atención de uno o más asuntos de interés individual y colecti- vo (Arnstein, 1969). Puede decirse entonces, que la participación social es un buen indicador de empoderamiento, en la dimensión relacional. Se espera que las mujeres participen, omitiendo el hecho de que el empoderamiento es un elemento ausente en la mayoría de estas mujeres, a quienes se les nombra representantes legales, aunque de facto carezcan del control sobre los recursos recibidos. El discurso ofcial afrma pro- mover la salud mediante programas sociales, reducir las brechas de desigualdad que se expresan como daños a la salud y falta de igualdad y oportunidades. El programa Prospera -Oportunidades hasta 2012- nombrado de distinta manera en sexenios anteriores, se fnancia, a través de las Se- cretarías de Salud, Educación y Desarrollo Social, con objetivos y metas específcas. En Chiapas se reportan 650 mil familias benefciarias con subsidios para mejorar la salud, educación y nutrición (SEDESOL, 2010), la situación no es homogénea para las 650 mil mujeres. La pregunta obligada es ¿cómo participar si las mujeres no tienen el control de sus propias vidas en condiciones de igualdad? En el discurso ofcial, puesto por escrito, existe un contenido educativo para favorecidas del programa que incluye un componente de Equidad (Cap. IV) (SEDESOL, 2010a), a pesar del cual no existe evidencia de tal benefcio. La igualdad está ausente, no se escucha la voz de las mujeres reivindicando sus derechos, a salud, a una vida digna y libre de violencia. A decir de las participan- tes, este material no es conocido en las comunidades, se advierte una estrategia ofcial endeble. Las asambleas de benefciarias de los programas registran asistencia, de forma pasiva asumen la Universidad Autónoma de Chiapas
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