Page 60 - Salud y políticas públicas
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VICENTE CASTRO-CASTRO 60 MARÍA DE LOS ÁNGELES BARRIOS-RAMOS JOSÉ HIGINIO LÓPEZ-URBINA Escenario futuro Ha sido posible evidenciar fuertes y costosos daños que la erosión de las playas ha ocasionado en Puerto Madero; sin embargo, más relevante resulta preguntarse ¿cuál es el escenario futuro para esta comunidad? Como ya se describió, las playas de la parte poniente de la comunidad de Puerto Madero son playas erosionadas, donde el impacto económico y social ha sido importante, además del daño ecológico y ambiental. También se mostró que las obras de protección que se realizan para detener, o al menos minimizar, el proceso erosivo es cuestionable, sin dejar de reconocer los benefcios que potencialmente cabrían esperar. Sin embargo, hasta el momento no se han considerado procesos generales como calenta- miento global y el aumento en el nivel medio del mar. Con respecto al calentamiento global, en el caso de México se ha reportado que de 1999 al 2008 la temperatura se ha incrementado 0.7 °C (Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales [SEMARNAT], 2009). Escenarios futuros, a partir de diversos modelos sugieren que a fnales del siglo XXI la temperatura en México tendrá un aumento entre 2 y 4 °C (Intergovernmental Panel on Climate Change [IPCC], 2007; Pérez- Pérez, Méndez & Mañana, 2010), para el caso particular del Soconusco -región donde se localiza la comunidad de Puerto Madero- se estima un incremento de entre 2.3 a 2.5 °C hacia el 2080- 2099 (Secretaría del Medio Ambiente e Historia Natural [SEMAHN], 2011). Una de las conse- cuencias del aumento de la temperatura es que llevaría a un incremento del número e intensidad de tormentas y huracanes, aumento en el nivel medio del mar, entre otros efectos (Greenpeace, 2010; SEMAHN, 2011). Respecto al aumento del nivel del mar, el IPPC (2007) elaboró un escenario de incremento en el nivel medio del mar de un metro para México, de acuerdo con el cual, los estados más afec- tados serían Campeche, Chiapas, Nayarit, Oaxaca, Quintana Roo, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán (Fig. 11), lo cual está en concordancia con otros estudios realizados en México (Instituto Nacional de Ecología [INE], 2008). Universidad Autónoma de Chiapas