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EL CULTIVO DE LA PALMA DE ACEITE
       40                   EN EL SURESTE DE MÉXICO: AGENDA TÉCNICA







               gas, su nocividad, tasa de desarrollo y reproducción, mortalidad, papel de los biorreguladores,
               etc., con base en lo observado y los datos derivados de las investigaciones, se fundamentan

               todas las acciones y decisiones para su manejo.

                    El manejo integrado de plagas involucra el uso de múltiples tácticas para manipular efecti-

               vamente estas poblaciones, a la vez que se reduce al mínimo el uso de plaguicidas y su impacto

               ambiental; por ello, se deben seleccionar las estrategias y tácticas con la flexibilidad necesaria para

               adecuarlo a las condiciones del cultivo, a las características socioeconómicas imperantes y a su vez

               que se puedan incorporar nuevas alternativas que sean viables. Para implementar el desarrollo del
               manejo integrado se requiere saber integrar los diferentes métodos de control, incluyendo las nor-

               mas técnicas que definen el tipo de plaguicida y la dosis, las frecuencias de aplicaciones, tomando en

               cuenta la presencia y cantidad de los organismos nocivos a controlar y la de sus enemigos naturales.

                    Por lo anteriormente indicado, se debe realizar un estudio un diagnóstico socioeconómi-

               co de los productores y una caracterización fitosanitaria y de la producción. Posteriormente,

               es importante monitorear al cultivo para determinar los niveles de infestación. Este sistema

               posibilita una reducción significativa en las aplicaciones de sustancias químicas con el conse-
               cuente ahorro de recursos materiales y humanos, y una menor contaminación del ambiente.

                    En la Figura 2, se esquematizan varias tácticas, clasificadas dentro de cuatro estrategias

               básicas para el manejo integrado:


                   •  La prevención es una premisa fundamental, se basa en medidas de saneamiento para reducir

                      al mínimo los riesgos de diseminación y proliferación de las plagas, desde sus reservorios hacia

                      lugares donde pueden encontrar abrigo y alimentación.

                   •  La convivencia se basa en el seguimiento del comportamiento de las plagas y sus enemigos

                      naturales, consiste en registrar las plagas que se presentan en el cultivo y las condiciones del

                      clima que la favorecen, para fundamentar los métodos de pronóstico.







                                Universidad Autónoma de Chiapas
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