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CAPITULO 4: CAMPOS DE APLICACIÓN
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           los manantiales antes permanentes y ahora temporales o secos, las piedras desnudas en las
           laderas donde antes había veredas bajo los árboles y camas de hojas, etcétera.

                Los ancianos relataron a los presentes cómo era la región cuando llegaron:



                           Herramienta 4: Relatos de tiempo, historias de vida o testimonios
                          Definición: Es la recuperación de hechos comunes compartidos por una
                            colectividad en forma testimonial o vivencial, que expuestos por uno
                           de sus miembros en forma oral o escrita permite sensibilizar y mover
                          emocionalmente al grupo para hacer conciencia de la problemática y sus

                                         consecuencias para el futuro compartido.


                                                       Mirar lejos

              Tardábamos una semana en llegar desde el pueblo más cercano, dice, una parte del camino la hacía-
              mos a pie y otra en cayuco.
              El río era tan caudaloso que cuando llovía no podíamos cruzar, nos quedábamos guardaditos hasta
              que bajaba un poco.
              En esta parte del cerro donde ahora sólo se ven piedras y esa milpita había árboles como de cuarenta
              metros de altura y como dos metros y medio de diámetro.

              Así como se ve en esta foto del biólogo no estaba antes, todavía eran más grandes los árboles, esos
              terrenos ya se habían recuperado antes del incendio de 1998.
              Si miramos lejos al pasado, lo que vemos es que nosotros no teníamos a dónde ir y encontramos
              este paraíso. Las empresas madereras nos marearon muchos años, y apenas ahora nos estamos

              dando cuenta de que les regalamos nuestro bosque y nuestra selva a pedacitos y nos quedamos
              pobres y tristes. En esos años no lo veíamos, estábamos ciegos.
              Me da tristeza ver que ahora ya no cabemos, que ya no podemos tener comida suficiente; mis nietos
              ya emigraron a los Estados Unidos y a la Ciudad de México porque ya no hay tierra para ellos. Ellos
              quisieran estar acá pero ya buscaron mujer y no tienen manera de sostenerla.
              Si miramos lejos al futuro sólo Dios sabe qué pasará, pero me imagino que si no hacemos algo va-

              mos a tener más pobreza, enfermedad y para acabarla de fregar ni agua para tomar va a haber.
              Nosotros ya nos equivocamos ojalá que ustedes piensen mejor las cosas y le pongan solución a lo
              que vean que todavía la tiene.







                                                        Universidad Autónoma de Chiapas
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