Page 194 - Fútbol y globalización
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FÚTBOL Y GLOBALIZACIÓN
194 MEDIOS, MERCADOS E INCLUSIONES
do por Byung Jin y Tae Young, 2016). En 1863, con la fundación de la England Football Association,
el fútbol comenzó a ser visto como un medio para fortalecer los lazos culturales con los países que
formaban parte del imperio británico. En ese proceso también se establecieron relaciones eco-
nómicas, comerciales, educativas y militares, en las que participaron comerciantes pertenecientes
a la élite económica británica y misioneros. Siguiendo el pulso de los medios de transporte de
finales del siglo XIX, el interés por el fútbol también fue expandiéndose a otros países de Europa.
Los primeros en adoptarlo fueron Suiza y Dinamarca, seguidos de Bélgica, Holanda, los países
escandinavos, Alemania y Francia. De manera análoga, a través de diversas rutas migratorias, su
práctica llegó a Uruguay, Argentina, Brasil y a varios países de África (Byung Jin y Tae Young, 2016).
A partir de esta cronología, podemos identificar dos elementos centrales del proceso de
adopción “global” del fútbol como práctica social, cultural y económica: su relación con los pro-
cesos de expansión colonial que definieron una imagen globalizada del mundo a partir de la
construcción moderna de una mirada cartográfica (cartographic gaze) y el vínculo original entre la
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práctica del fútbol y los movimientos migratorios de aquellos que le dieron difusión.
FÚTBOL Y MIGRACIONES: LA DIFUSIÓN DEL FÚTBOL Y LA MIGRACIÓN
LABORAL DE FUTBOLISTAS
En un trabajo central para la revisión histórica del vínculo entre las migraciones y el fútbol,
Mathew Taylor (2006) toma como eje de análisis el fenómeno de las migraciones laborales ligadas
al fútbol (football labor migration). En su texto, atento al encuentro de patrones históricos pre-
sentes en la migración de futbolistas entre 1930 y el 2000, apunta no solo que esta movilidad se
encuentra vinculada a la difusión original del deporte (Lanfranchi y Taylor, 2001), sino también a
la fundación de clubes alrededor del mundo. A este respecto toman como ejemplo al Bari (Anto-
nucci, 1998) y al Napoli (Ciuni, 1985), compuestos en un principio por jugadores provenientes
de diversos países (Alemania, España y Suiza por nombrar a unos) y al Fútbol Club Barcelona,
fundado por el contador suizo Hans Gamper y ligado a intereses de compañías francesas y suizas
(Colomé, 1997). Otro elemento destacado por el autor es que la revisión de los flujos migrato-
2 En la definición de este concepto, Mezzadra y Neilson (2013) siguen el trabajo de John Pickles (2004) y Franco Farinelli
(2009). Se trata de la producción de un espacio homogéneo, racional y neutro, postulado por una racionalidad abstracta huma-
na general, que permite abstraer los territorios de sus particularidades, para trazarlos como “espacios vacíos” sobre los cuales
ejercer un proceso de acumulación por desposesión.
Universidad Autónoma de Chiapas