Page 276 - Salud y políticas públicas
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JUSTO ROJAS LÓPEZ 276 KARINA MARTÍNEZ HERNÁNDEZ En el segundo de los casos la belicosidad heroica afrma en los hombres la cualidad de ser un luchador valeroso por lo que promueve la búsqueda de hazañas y proezas, una visión de la vida como desafío y del mundo como campo de batalla en la que gana el más fuerte y donde la amenaza es constante, por lo que el uso de la violencia es un recurso. Los valores que surgen de esta matriz son: afrmación, a través del enfrentamiento, voluntad de superación, agresividad, he- roicidad, fortaleza y destreza, valor, atrevimiento y audacia, impulsividad, afrontamiento del ries- go, espíritu de aventura, aguante de soportar el dolor, dureza emocional, emocionalidad distante, impasibilidad, competitividad, uso del cuerpo como herramienta, violencia como instrumento de legitimado, entre otras. Con estos factores se sustentan sobretodo en la adolescencia y juventud (etapas de construcción y afrmación de la identidad) las conductas imprudentes vinculadas con los accidentes y los homicidios, la violencia en contra del rival y de las mujeres; además que acarrea descuido del cuerpo, la poca expresión de sentimientos y el ensimismamiento como estrategia ante dolor. En tanto que el respeto al valor de la jerarquía, el hombre debe adquirir un lugar prominente en una estructura jerárquica masculina y dentro de ella se puede ascender por obediencia. Los valores y cualidades de esta creencia son: disciplina y obediencia, lealtad a ideales y personas, ejercicio de autoridad, sabiduría y poder del adulto, honor, no cuestionamiento de sí, generosidad y sacrifcio de lo propio, proteccionismo de los débiles. En esta matriz se prescribe el respeto admirativo/temeroso al dominante y se incentiva el estrés y frustración por el cumplimiento de los extenuantes requisitos del perseguir la posición y la obediencia irrestricta al sujeto dominante. Finalmente, la cuarta creencia la superioridad sobre las mujeres y la diferencia ante ellas (que también aplica a los varones menos masculinos), afrma que ser hombre es adquirir la cualidad de la superioridad frente a las mujeres, tener autoridad y no parecerse a ellas. Los valores y dere- chos promovidos son: autoridad y dominio sobre mujeres, privilegios y mayor derecho que ellas al mundo simbólico y material, heterosexualidad ambivalente (con deseo/temor) y promiscua, control de la sexualidad femenina. Esta creencia sustenta sobre todo la toma de riesgos en el comportamiento sexual y también la violencia hacia las mujeres. Universidad Autónoma de Chiapas