Page 280 - Salud y políticas públicas

JUSTO ROJAS LÓPEZ 280 KARINA MARTÍNEZ HERNÁNDEZ Es observable en la fgura 2 que la primera causa de muerte para las mujeres y para los hombres es la Diabetes mellitus, no obstante, con magnitud diferente, ya que para las mujeres concentra más de 16 puntos porcentuales, mientras que para los hombres cerca de 11 puntos. Esto señala un mayor dominio de esta enfermedad para las mujeres mientras que para los hom- bres signifca que el resto de los porcentajes está más distribuido, entre otras causas. Además, se encuentra que nuevamente la segunda causas de muerte, enfermedades isquémicas del corazón, es la misma entre ambos sexos con porcentajes muy similares que rondan el 11 por ciento. Sin embargo, a partir de ahí las cosas cambian ya que en cuanto a la tercera posición para las mujeres se trata de las enfermedades cerebrovasculares mientras que para los hombres es la cirrosis y otras enfermedades crónicas del hígado, esta última causa, que es por lo menos dos veces menor en las mujeres, está asociada al mayor consumo de alcohol en los hombres y por tanto representa una práctica de riesgo acentuada hacia ese género. Asimismo, otras causas con valores altamente contrastantes, se pueden dividir por su géne- sis, de esta forma se tienen las de carácter social como son los accidentes de tráfco de vehículo automotor, que en los hombres son hasta dos veces mayores que en las mujeres, o las agresiones (homicidios), las lesiones autoinfigidas intencionalmente (suicidios), el uso del alcohol y el ahoga- miento y la sumersión accidental, que son causas esencialmente masculinas. Por otro lado, están las privativas del aparato reproductor de cada sexo, como son el tumor maligno de mama o el tumor maligno en el cuello del útero para las mujeres y el tumor maligno en la próstata en los hombres. Además, están las causas la enfermedades degenerativas donde el tumor maligno del colón, la anemia, el tumor maligno en el páncreas y las enfermedades infecciosas intestinales son sustancialmente superiores para las mujeres, en tanto que el VIH (SIDA) es fundamentalmente masculino. En estas causas habría que ahondar en sus orígenes como la anemia en las mujeres que podría estar vinculada con los trastornos alimentarios o la menor dieta que se les provee por considerarles inferiores a los hombres; el VIH/SIDA en los hombres que nuevamente se podría vincular con prácticas sexuales de riesgo debidas al machismo dominante o nuevamente los homi- cidios y ahogamientos que se vincularían al descuido y la violencia en los hombres o los suicidios Universidad Autónoma de Chiapas