Page 288 - Salud y políticas públicas
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JUSTO ROJAS LÓPEZ 288 KARINA MARTÍNEZ HERNÁNDEZ a personas atendidas en servicios médicos de la Secretaría de Salud en el tratamiento de tres padecimientos (infarto agudo al miocardio, diabetes mellitus descompensada y hernioplastía) se encontraron diferencias signifcativas en hombres y mujeres, en específco con respecto a tres subprocesos: al examen clínico y las medidas educativas nutricionales y de autocuidado (41.2% y 29.4%, respectivamente); en la realización y registro del acto quirúrgico y la medicación (43.8 y 31.2%); así como en el manejo de medicación y técnicas invasivas (54.5% y 21.7%). En estos procedimientos las mujeres tienen una menor satisfacción que los hombres y en algunos casos el porcentaje llega a ser menos de la mitad. Al centrarse en la satisfacción de las respuestas reci- bidas del personal médico los hombres se mostraron más complacidos (61.7%) que las mujeres (51.4%) en al alrededor del 10%; y fnalmente, al explorar la prontitud de atención del personal de enfermería ante el llamado del paciente los hombres señalaron estar más de acuerdo (64.5%) que las mujeres (51.7%) en casi 15 puntos porcentuales por encima de ellas. Esto obliga a pensar en que al menos en estos subprocesos las mujeres perciben una atención más defciente que los hombres, lo cual puede ser debido a un menosprecio por ese sexo en la atención en dichos procesos o porque las mujeres necesitan una atención diferenciada que no se está dando, pues las expectativas son mayores. Por otro lado, en la misma investigación se le cuestionó al personal médico en grupos focales sobre las diferencias de género de las personas atendidas y lo encontra- do fue que el personal médicos tienden a considerar que el género no modifca el razonamiento clínico y que la categoría “paciente” es asexuada, lo cual signifcaría que no se tomarían previsiones respecto a las necesidades diferenciales por sexo ni se consideran las construcciones históricas que permean la práctica y el acceso a servicios que perjudican a las mujeres, lo cual en cierta me- dida explicaría las diferencias percibidas, antes descritas, que desfavorecen a las mujeres. Ahora bien, en lo referente a la adaptación de la práctica médica, a las necesidades de las mujeres, en un estudio realizado por Arenas L. et al. (2007), auspiciado por Secretaría de Salud, se explora, desde la técnica de la paciente simulada, la adecuación a normas mínimas de calidad de los servicios prestados a mujeres respecto a su salud sexual, en específco de embarazo, me- nopausia, detección oportuna de cáncer cérvico uterino y de cáncer de mama, y de planifcación familiar. Con lo cual, se encontró una clara tendencia a que el personal médico tome poco en Universidad Autónoma de Chiapas