Page 291 - Salud y políticas públicas
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TENDENCIAS DE LOS INDICADORES DE SALUD Y GÉNERO EN MÉXICO. UN ANÁLISIS SOCIODEMOGRÁFICO 291 Ahora, al atenderse el tema según los puestos de gestión, se encuentra que la Secretaría de Salud -que es el principal órgano que rige la política sanitaria en el país- desde que surge con el nombre de la Secretaría de Asistencia Social en 1938 hasta la llegada de la actual titular, nunca se había tenido una dirigente mujer; es decir, que de las 20 personas que han presidido esa cartera política en el orden federal y de los 76 años trabajándose, solamente ha existido una mujer que ha encarnado la titularidad. En tanto que en su actual organización de las cinco subsecretarias y direcciones generales solamente una es presidida por una mujer. Otra muestra de esta situación lo compone el Instituto Nacional de Salud Pública que tiene como misión el desarrollo de investiga- ción y enseñanza de la salud de alto nivel en el país, en este caso en la actualidad de las 12 perso- nas que conforma su directiva, solamente tres son mujeres y el resto son hombres incluyendo su director general. Esto muestra cómo la dirección política de la salud está y ha estado ampliamente dominada por hombres. Sólo por poner un par de ejemplos. Ahora, estudiando la composición por género de las personas integrantes de la Academia Nacional de Medicina (ANM) que es la institución elite que aglomera a las y los científcos de ma- yor renombre de la disciplina, cual dicta pautas de la enseñanza médica, la política en salud y la propia atención médica en el país, se observa de acuerdo con Rodríguez de Romo A. (2008: 256) ha existido una histórica ocupación mayoritaria de los hombres ya que es hasta 1957 que ingresó la primera mujer, lo cual considerando que esta organización fue fundada en 1864 sumaron 96 años sin su presencia. Además, de hecho, la siguiente mujer fue aceptada hasta 1965, y para 1973 se incorporó la tercera. Es así que de manera lenta la ANM se ha abierto hacia las mujeres, hasta que el último dato recabado en el año 2006, se tenían 62 mujeres de un total de 536 personas integrantes (Ibíd.), es decir 11.5%, lo cual es aún un porcentaje visiblemente pequeño. Dicho de otro modo, hay 8.7 hombres por cada mujer que integra la ANM. Además, dentro de la misma Academia las áreas temáticas muestran una composición clara por género ya que en las de Cirugía solamente había en 2006 cuatro mujeres y en la salud pública existían diez, mientras que Medicina se cuentan 25 mujeres. Esto señala que este órgano que in- fuye en la jurisprudencia de la enseñanza de las diversas áreas médicas ha estado históricamente ocupado por una mayoría de hombres y que aún en la actualidad lo sigue siendo e incluso con Universidad Autónoma de Chiapas