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MUJERES INDÍGENAS DE CHIAPAS. LAS DESIGUALDADES DE GÉNERO Y ÉTNICAS COMO 161 DESAFÍO PARA EL DESARROLLO entienden la importancia de que las mujeres estemos participando de la misma manera que los hombres” (CONAMI, 2004:20) Con todo y los obstáculos que han vivido las mujeres indígenas, incursiones relevantes fue la presencia de indígenas en los Diálogos de San Andrés, con la presencia de la Asamblea de Mujeres Indígenas participando en el Foro Nacional sobre el artículo 4º. Constitucional. Existe una marcada subordinación de las mujeres en las comunidades indígenas, como con- secuencia de elementos culturales propios así como por las formas de ejercicio de los grupos políticos regionales de forma tal que las mujeres indígenas enfrentan una doble discriminación la comunitaria y la de entorno extracomunitario. Como resultado del movimiento feminista se ha legislado a favor del acceso a la participa- ción política para las mujeres, particularmente de las mujeres indígenas. Sin embargo no se ha constituido en práctica social ya que en el año 2015, únicamente 156 municipios del total del país estaban presididos por una mujer, lo cual representa el 6.8%. Justamente éste es el reto, pues el municipio representa la base de la relación entre gobierno y ciudadanía, así en Chiapas la participación política de las mujeres se ha hecho presente en los municipios indígenas y campe- sinos donde a cuentagotas se incorporaron a las planillas y muy pocas veces encabezándolas. En la región Altos, en asentamientos grandes y urbanizados, han estado en disputa por el poder y emprendido la construcción de liderazgos políticos (Burguete, 2015). En Chiapas de 1996 a 2015, únicamente 19 presidencias municipales han sido gobernadas por mujeres, lo que signifcó el 2.31% del total de los municipios: 4 son rurales de entre 2,000 y 6,000 habitantes (Totolapa, Chiapilla, Sunuapa y Metapa de Domínguez), 2 son urbanos (San Cristóbal y Tuxtla Gutiérrez). El resto de los municipios (Ocozocoautla de Espinosa, Tila, Oxchuc, Tecpatán, San Fernando, Tumbalá, Altamirano, Tuzantán, Angel Albino Corzo, Catazajá y Ostua- cán. Chiapilla y Oxchuc) han sido gobernados por mujeres en dos ocasiones (Burguete, 2014). Cabe hacer mención que en 2011, en la región Llanos se contabilizaron dos presidentas mu- nicipales (Totolapa y Chiapilla), municipios rurales en los que la elección fue ganada por mayoría relativa. Estos son casos en los que a pesar de ser municipios de alta cultura patriarcal, al menos Universidad Autónoma de Chiapas