Page 114 - Voces sobre el suicidio en el mundo indígena.
P. 114

VOCES SOBRE EL SUICIDIO EN EL MUNDO INDÍGENA.
      114              DISTINTAS NARRATIVAS SOBRE EL FENÓMENO Y LA MUERTE








                      tratando de aislarme al problema, era muy individualista, por la misma situación no tenía amigos, me

                      concentraba en mis estudios y trabajo.

                      Yo Salí de mi casa a los 8 años a continuar mi estudio en el municipio, había muchos niños mestizos

                      que se burlaban de mi más cuando apenas estaba aprendiendo español, al mismo tiempo traía una

                      enfermedad de la vista con eso eran sus herramientas para hacerme daño emocional,  de la prima-

                      ria, hasta la  secundaria, seguí viendo los compañeros que me maltrataban, en ese momento las

                      emociones no eran tan importantes para mí, quizá por las diversas actividades que hacía, si había

                      momentos que regresaba llorando a mi casa cuando algunos me golpeaban fuerte, una vez lo acuse

                      con el docente y ellos me amenazaron de muerte, en aquel tiempo entre niño adolescente, me daba

                      miedo el enfrentamiento.

                      De los problemas que vivía en la escuela, también en la casa había maltrato familiar, me daba mu-

                      cho miedo cada vez que miraba mi mamá golpeada por mi madre, me duele mucho recordar eso,

                      porque una vez su palabra de mi bella madre fue “Quiero que sepas hijito te quiero mucho, necesito

                      que le eches ganas a estudiar y un día salgas adelante, porque tarde o temprano es posible que tu

                      papá me mate” desde ahí comencé a tomar mi camino buscando trabajo y echándole ganas en la

                      escuela para mantener mi beca para poder ayudar de alguna manera mi mamá, porque no reci-

                      bíamos ni un centavo de mi padre, era casi supervivencia, cargaba mi  pozol o tostadas de frijol, así

                      concluí casi mi primaria.

                      El sentimiento que vivía era fuerza, coraje, esperanza y odio hacia mi papá porque en realidad de

                      alguna forma teníamos un poco de recurso económico y era negado a utilizar para formarnos; éramos

                      obligados a trabajar en el campo, nos levantaban a las 3 o 4 de la mañana para ayudar y regresando

                      a la escuela llegaba a trabajar, pero nunca había apoyo, cada vez que pedía mi gasto para materiales

                      escolares era problema en la casa.







                                     Universidad Autónoma de Chiapas
   109   110   111   112   113   114   115   116   117   118   119