Page 268 - Salud y políticas públicas
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A. NAZAR BEUTELSPACHER, E. ZAPATA MARTELO, 268 B. SUÁREZ SANROMÁN, M. DEL R. AYALA CARRILLO, N. J. CÁRCAMO TOALÁ Estos hallazgos sugieren una selección negativa de las familias de migrantes internacionales hacia México, semejante a la selección negativa de familias jornaleras agrícolas que emigran de una región a otra dentro de México (SEDESOL, 2010). El comportamiento de este tipo específco de migración internacional es diferente de lo repor- tado para quienes su destino es Estados Unidos, ya que en estas últimas familias existe una selección positiva en la que emigran las familias cuyos hijos e hijas en edad preescolar registran una menor prevalencia de desnutrición (48.0%) crónica y con mejor condición socioeconómica, respecto a la prevalencia de los no migrantes (59.0%) (Carletto et al., 2011). Ambas prevalencias son inferiores a las registradas en los menores de 0 a 59 meses de edad de familias migrantes empleadas como jornaleros agrícolas en las fncas cafetaleras del Soconusco, Chiapas, en México (71.0%). El menor costo de la migración internacional desde los departamentos fronterizos de Gua- temala hacia las fncas cafetaleras del Soconusco, respecto a los costos de emigrar hacia Estados Unidos, podría explicar la diferencia en la condición nutricional, y socioeconómica, de quienes viajan a un país o a otro. Pero aun desde esta consideración, es notoria la selección negativa de los jornaleros agrícolas que viajan a México. Se trata probablemente del estrato más pobre y excluido socialmente de los departamentos fronterizos de Guatemala y donde la magnitud de la desnutri- ción crónica moderada y severa de sus hijos e hijas favorece esta explicación. Conclusiones La prevalencia de desnutrición crónica en niños y niñas de 0 a 59 meses de edad, de familias jor- naleras agrícolas que se emplean en la cafeticultura chiapaneca, es alarmantemente alta: 71.0%, y es mayor a las cifras mexicanas, incluso las de poblaciones indígenas altamente marginadas. La revisión de la información disponible sobre la frecuencia de desnutrición, migración y pobreza en los departamentos occidentales de Guatemala y el estado de Chiapas, en México, evi- dencian la existencia de una región compartida, no sólo por su condición de frontera sino porque en ella privan la desigualdad y la vulnerabilidad social. Guatemala registra la tasa más alta de desnutrición crónica de Latinoamérica y ha sido docu- mentado un incremento de la emigración, sobre todo hacia Estados Unidos. Un estudio reciente Universidad Autónoma de Chiapas