Page 310 - Salud y políticas públicas

LAURA ELENA TRUJILLO OLIVERA 310 SOFÍA ISABEL VILLAFAÑE TRUJILLO miento es propio de las sociedades de consumo, que promueven el individualismo y la solidaridad les es ajena. Son imperfecciones del modelo neoliberal, como muchos otros atributos indeseables. No obstante, no únicamente las mujeres muestran cambios en la interacción, los jóvenes rurales exhiben muestras de préstamos culturales promovidos por el consumismo y la búsqueda de aceptación entre los pares: ropas, peinados, accesorios y dispositivos celulares son objetos deseables que se adquieren con los subsidios de los programas como Prospera, antes Oportuni- dades. Los jóvenes prácticamente arrebatan el subsidio ofcial a las madres, puesto que ellas son únicamente las representantes legales. Los chicos están inscritos en la escuela, en parte porque deben cumplir con el requisito para recibir el subsidio gubernamental; sin embargo, el futuro plantea demasiadas incertidumbres a los adolescentes rurales, en ausencia de expectativas de progreso y/o de desarrollo personal a través de la educación. Por esta razón, consideramos indispensable recuperar la herramienta ofcial (la Guía de Usuarias: SEDESOL, 2010a) para impulsar el desarrollo de habilidades que permitan a las muje- res visualizar espacios públicos con mayor equidad; promover el verdadero empoderamiento de las mujeres y no sólo mostrar pasividad como resistencia paciente a las inefectivas estrategias de combate a la pobreza, visibilizar el asunto es uno de los primeros pasos en la dirección correcta (Hill, 2003). No como un discurso vacío, sino como cotidiana acción de refexionar sobre las implicaciones del empoderamiento: independencia económica, que actualmente se acompaña de sanción social al desafar las tradiciones, libertad de movimiento, control sobre la propia vida y no sólo de los recursos. Las desigualdades de género afectan no únicamente a las mujeres, los varones también sufren sus consecuencias, en particular sobre la esperanza de vida y las formas de morir. El empoderamiento es un componente que puede actuar matizando progresivamente la realidad rural, no sólo de Chiapas. Transcurrida más de una década del S. XXI, pareciera insólito que subsistan condiciones de tan acentuadas desigualdades en Chiapas, donde las mujeres sostienen la microeconomía y man- tienen relaciones de género tan desventajosas, reproducidas cotidianamente. No es sufciente con que se implementen instancias gubernamentales en defensa de los derechos de las mujeres; la sociedad en su totalidad, compleja y heterogénea requiere replantearse una vez más la forma Universidad Autónoma de Chiapas