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manejo de floración. Si los tallos laterales producidos por esta poda descansan de cuatro a
cinco meses, entonces la floración ocurrirá cuando sea iniciado el crecimiento ya sea por ba-
jas temperaturas o por aplicación foliar de ethephon o algún nitrato, ya sea de potasio, calcio
o amonio, en temperaturas cálidas (>20 ºC, noche) (Davenport, 2000; Davenport, 2003;
Davenport y Núñez-Elisea, 1990; Davenport y Núñez-Elisea, 1997; Núñez-Elisea y Caldeira,
1988). Los niveles de nitrógeno en la hoja, superiores a 1.4%, promueven un segundo flujo
de crecimiento vegetativo después de la poda si hay suficiente agua. Este segundo flujo de
crecimiento vegetativo elimina la posibilidad de una floración a tiempo en bajas temperaturas o
cuando se asperjan con nitrógeno, como se describió anteriormente. La Figura 4A muestra ini-
ciación floral estimulada por aspersión foliar de 4% de nitrato de potasio, cinco meses después
de la poda de puntas en condiciones cálidas tropicales. Sólo se dio un flujo de crecimiento
vegetativo después de la poda. En contraste, la Figura 4B muestra un árbol con contenido de
nitrógeno en las hojas de 1.6%, el cual produjo un segundo flujo vegetativo poco después del
primero, dando como resultado la iniciación de brotes vegetativos en vez de reproductivos al
ser estimulados para crecer cinco meses después de la poda, usando el mismo tratamiento de
aspersión de nitrógeno. Podar los tallos con más de un cm de diámetro promueve segundos
flujos, y podar ramas más grandes y ramas de soporte asegura flujos subsecuentes de creci-
miento vegetativo frecuentes.
Los tallos de árboles de tamaño para producción pueden variar en edad debido al creci-
miento vegetativo asincrónico del dosel (Fig. 5A). Esta falta de edad de tallos uniforme causa
floraciones asincrónicas en varias partes del dosel, requiriendo de varias pasadas por el huerto
para la cosecha. Podar las puntas de los tallos (Fig. 5B) obliga un flujo sincronizado de brotes
vegetativos a partir de los tallos podados (Fig. 5C) en todo el dosel. Si este es el único flujo
que se da en un periodo de cinco a seis meses después de la poda, el siguiente crecimiento
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