Page 110 - Fútbol y globalización
P. 110
FÚTBOL Y GLOBALIZACIÓN
110 MEDIOS, MERCADOS E INCLUSIONES
grandes ni tan visitados como los que se utilizan para el mundial varonil, o que las transmisiones
por televisión son menos diversas y de más difícil acceso. Al tiempo que celebramos la cada vez
mayor presencia del fútbol femenil, es cada día más imperante seguir hablando de estas evidentes
discordancias. Si bien este asunto puede (y debe) abordarse desde diversas perspectivas, en las
siguientes páginas me detengo en las diferencias que tienen que ver con la (re)presentación me-
diática y la dimensión cultural, sin olvidar que las desigualdades entre el fútbol varonil y el femenil
se anclan a su vez en problemas de carácter infraestructural, económico, político, pedagógico,
etcétera (todos los cuales, por supuesto, no dejan de estar ligados entre sí).
En México, para hablar desde un contexto televisivo, en los canales de televisión abierta se
transmitieron únicamente los partidos de la selección mexicana; si bien a las selecciones varoniles
de casi todo el mundo se les da una amplia cobertura, que rebasa las fronteras de esta forma
básica de nacionalismo, otros medios, como el sistema satelital Sky, transmitieron la totalidad del
evento, pero nunca en sus canales principales ni con sus comentaristas de mayor fama. La mayoría
de los testimonios que presento a continuación los tomé de estas transmisiones de Sky (sistema
controlado por Televisa); únicamente los comentarios del partido entre Colombia y México, del
9 de junio, fueron rescatados de una transmisión abierta de TV Azteca. Analizar la manera en
que estas transmisiones pueden impactar en los televidentes es importante, pues, como afirmó la
futbolista Zaira Laines (2015), en un artículo con un tema muy similar al de esta ponencia, “este
tipo de comentarios, por superficiales que puedan parecer, impactan mucho más de lo que qui-
siéramos creer”.
En las siguientes páginas analizo algunos de los comentarios que recopilé, emitidos por co-
mentaristas durante las transmisiones del Mundial Femenil de Fútbol Canadá 2015. Me parece
que el sexismo en que se sustentan varios de estos comentarios impide la expansión del fútbol
femenil y legitima estereotipos de género que contribuyen a hacer de este deporte un ámbito
masculino. Me parece también que es importante realizar este tipo de reflexiones, ya que gene-
ralmente se aprende a ver el fútbol a través de los ojos de los y las comentaristas; la mayoría de
quienes, al menos en el ámbito mexicano —como me ha tocado comprobar desde niño—, no
tienen una preparación en asuntos de equidad ni parecen comprender que sus palabras están
siendo escuchadas en diversos espacios desde los que se aprende a configurar el deporte a través
de encrucijadas complejas de género, etnia, clase, edad, etcétera. Estas consideraciones rebasan
el marco del mundial de fútbol y nos revelan una arraigada forma de discriminación perpetuada
institucionalmente, que se sumerge en la práctica del deporte en nuestra sociedad.
Universidad Autónoma de Chiapas