Page 115 - Fútbol y globalización
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DISCURSOS MEDIÁTICOS DE LA DESIGUALDAD EN EL
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           Como mencioné, la mayor parte del corpus recolectado fue recuperado de transmisiones del
           sistema satelital Sky, ya que este transmitió la totalidad del evento, y únicamente los respectivos
           al partido entre Colombia y México fueron rescatados de una transmisión abierta de Tv Azteca.
           Debe sobresalir la presencia constante de comentaristas mujeres, pues estas suelen permanecer
           relegadas en las transmisiones de fútbol varonil, cumpliendo funciones que limitan su participación

           tanto en importancia jerárquica como en minutos al aire.



              LA INTRUSIÓN FEMENINA EN EL FÚTBOL

                He divido el análisis siguiente en cuatro categorías que evidencian una carga sexista y andro-

           céntrica en los comentarios emitidos durante Canadá 2015. Los tres primeros grupos atienden
           tres manifestaciones de sexismo del lenguaje cotidiano diferenciados por Martín Rojo (1995), el
           cuarto es la enunciación de un estereotipo que fue constante durante todas las transmisiones
           revisadas.
                Martín Rojo (1995) ha resumido algunas de las manifestaciones más comunes de sexismo en

           la lengua. La primera de ellas tiene que ver con el desequilibrio en las formas de tratamiento; es
           decir, que se presenta a las mujeres como seres de menor autonomía ante los varones. Hay que
           incluir aquí el uso de diminutivos con tonos condescendientes. Un ejemplo claro de esto ocurre
           en el siguiente intercambio, recuperado de una transmisión del 9 de junio, durante el partido en-

           tre Colombia y México. Un hombre y una mujer critican la labor de la árbitra Therese Neguel, al
           referirse a ella con el diminutivo “Teresita”:
                —Entonces nada de Teresita, Therese...
                —Nada de Teresita, yo no la quiero adoptar.
                —Perfecto... no, bueno, yo menos... tampoco.
                —Pues tú, la, tú, tú, tú, tú muy cariñoso ya con “Teresita” y...
                —Bueno, pues si le hablamos bien, a la mejor hace su trabajo... Uno tiene que ser un caballero.
                —Eso sí, ante todo.

                El diminutivo funciona aquí peyorativamente, pues hace de la oficial un ser humano de me-
           nor tamaño. Como bien comenta uno de los participantes, el tono en el que se utiliza es el de
           “cariñoso”, como el que se utiliza para dirigirse a infantes. Una vez que se establece el carácter
           vulnerable de la árbitra, pueden comentarse cosas del tipo “si le hablamos bien” o “uno tiene que

           ser un caballero” como maneras viables de hacerla mejorar en su trabajo. Efectivamente, mientras







                                                                Universidad Autónoma de Chiapas
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