Page 153 - Fútbol y globalización

FÚTBOL AFICIONADO EN VILLAVICENCIO, COLOMBIA:
MEMORIAS PRIVADAS, PRÁCTICAS PÚBLICAS 153

frontaciones, pero también las manifestaciones de entusiasmo colectivo, al que se va en compañía
de la familia, con los amigos, para socializar, para el “tercer tiempo”, para el desfogue de la vida
cotidiana y para el mantenimiento de la “vida sana” y la recreación activa.

Como escenario de la memoria
La fragilidad del fútbol como deporte en el departamento del Meta y la ciudad de Villavicencio

(en parte debido a dificultades en las formas de agremiación de los deportistas, por la escasez de
escenarios deportivos o fallas en la dirigencia), contrasta notablemente con su importancia como
escenario para la memoria y la construcción de una identidad local; los escasos momentos de
gloria no logran atemperar el eco de los ídolos, de las grandes gestas, de los buenos momentos.
Satisfechos en la escasez, los seguidores del fútbol amateur local no disminuyen el recuerdo al ce-

lebrar los buenos momentos, las hazañas, los heroísmos. Y es que, aunque esta forma de historia
recuerda las razones de la historia monumental, hay allí experiencia en el relato, construcción de
un relato múltiple y colectivamente tejido, tensión entre un pasado que se anima en el presente

y que se proyecta en el futuro. Una memoria que tiene cuerpo, por supuesto, pues se describe
en una narración emotiva de seguidores, deportistas, periodistas deportivos o simples ciudadanos
curiosos para quienes el fútbol significa algo más que una actividad vacía de contenido y ausente
de valor, donde su carga simbólica se expresa allí en el lugar de la memoria que su incompleta
actividad aún reconfigura.

Se sabe que le memoria recoge y delinea, que atraviesa pasado, presente y futuro; que se
instala en los proyectos de vida de los sujetos y en la construcción misma de sus subjetividades.
Aquí es necesario recuperar la importancia que el fútbol amateur tiene para los colaboradores
que encarnan su visión del mundo a través o alrededor de esta práctica corporal, con lo que se

pueden reconocer las formas en que se configuran y reconfiguran los accesos al mundo y a su
versión de la realidad.

Como forma de identidad colectiva
Esposas e hijos, padres y hermanos, primos y familiares, amigos, muchos amigos, son parte
del conglomerado generoso que se concilia en parques y potreros, en improvisadas canchas o
en grandes estadios. También vendedores ambulantes, fabulantes de turno, viejas glorias, alegres

compadres que tejen y destejen las historias que se vinculan a las memorias, otras a las memorias
individuales o a los territorios domésticos del yo.

Universidad Autónoma de Chiapas