Page 242 - BORGES INTERACTIVO
P. 242
242 BORGES INTERACTIVO
después: la superioridad del precursor, en esas pocas páginas ocasionales —las descripciones
del amanecer, del malón— cuyo tema es igual. Nadie se demoró en esa paradoja, nadie pasó
de esta comprobación evidente: la general inferioridad de Ascasubi. (Escribo con algún re-
mordimiento; uno de los distraídos fui yo, en cierta consideración inútil sobre Ascasubi.) Una
liviana meditación, sin embargo, habría demostrado que postulados bien los propósitos de los
dos escritores, una frecuente superioridad parcial de Aniceto era de prever. ¿Qué fin se pro-
ponía Hernández? Uno, limitadísimo: la historia del destino de Martín Fierro, referida por éste.
No intuimos los hechos, sino al paisano Martín Fierro contándolos. De ahí que la omisión, o
atenuación del color local sea típica de Hernández. No especifica día y noche, el pelo de los
caballos: afectación que en nuestra literatura de ganaderos tiene correlación con la británica
de especificar los aparejos, los derroteros y las maniobras, en su literatura del mar, pampa de
los ingleses. No silencia la realidad, pero sólo se refiere a ella en función del carácter del hé-
roe. (Lo mismo, con el ambiente marinero, hace Joseph Conrad.) Así, los muchos bailes que
necesariamente figuran en su relato no son nunca descritos. Ascasubi, en cambio, se propone
la intuición directa del baile, del juego discontinuo de los cuerpos que se están entendiendo
(Paulino Lucero, pág. 204):
Sacó luego a su aparcera
la Juana. Rosa a bailar
y entraron a menudiar
media caña y caña entera.
¡Ah, china! si la cadera
del cuerpo se le cortaba,
pues tanto lo mezquinaba
Universidad Autónoma de Chiapas