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SITUACIÓN Y PERSPECTIVAS DE LOS BOVINOS
CRIOLLOS EN MÉXICO 107

En la Figura 4 se muestran las tendencias de consanguinidad y porcentaje de animales con-
sanguíneos en estas ganaderías. En un estudio con la base de datos de la asociación de criadores

de ganado de lidia, Domínguez-Viveros et al. (2012) analizaron información de 61,897 animales

en el pedigrí y encontraron un promedio de 7.3% de consanguinidad en animales consanguíneos;
el 10.8 % de la población fue consanguínea, con niveles máximos de 40.6%, y 527 ancestros ex-
plicaron el 50 % del pedigrí. Es importante considerar que la integridad del pedigrí (identificación

de los ancestros) tuvo limitantes, ya que por ejemplo en la generación de bisabuelos esta integri-

dad fluctuó entre 25 y 43%. Una particularidad de estos recursos genéticos es que generalmente
hay poco intercambio de material genético entre ganaderías, provocando una reducción de va-
riabilidad genética dentro de hato; sin embargo, al considerar la población nacional de ganado de

Lidia se observa que existe una variabilidad genética sustancial. Una fortaleza para los bovinos de

Lidia es la presencia de una asociación de criadores, que ha permitido conservar estos recursos y
generar información genealógica que es de utilidad en el mantenimiento de la diversidad genética.
En ganado Romosinuano se ha observado que el nivel de consanguinidad se ha incrementa-

do en años recientes, alcanzando promedios de 2.8% en toda la población y 4.9% en animales

consanguíneos (Saavedra-Jiménez y Ramírez-Valverde, 2014). En esta población todos los anima-
les jóvenes fueron consanguíneos y promediaron 7.7% de consanguinidad, y el tamaño efectivo
de la población de animales nacidos entre 2001 y 2013 fue 23.5 (Núñez et al., 2014). Estos resul-

tados indican que los criadores deben diseñar los apareamientos para controlar la consanguinidad

y mantener la diversidad genética en esta raza.

Universidad Autónoma de Chiapas