Page 130 - LOS BOVINOS CRIOLLOS DE MÉXICO
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LOS BOVINOS CRIOLLOS DE MÉXICO.
      130      HISTORIA, CARACTERIZACIÓN Y PERSPECTIVAS






               a 450 dólares en los Estados Unidos de Norteamérica, lo que aunado a los bajos costos de pro-
               ducción la hacen una de las actividades pecuarias más rentables (Quiroz, 2007).



                    El bovino criollo de Chihuahua

               A principio de la colonización española al estado de Chihuahua, el ganado era temporalmente
               introducido y utilizado casi en su totalidad para la alimentación de soldados y colonos. Posterior-

               mente, ya a finales del siglo XVI, se formaliza la crianza de ganado en la región del sur del Estado,

               correspondiendo al capitán Cristóbal de Ontiveros el mérito de ser el fundador de la ganadería chi-
               huahuense. Como dato preciso, en 1590 funda con sus hijos la estancia ganadera de “Roncesvalles”
               en las cercanías de Parral, dándose así la base de la actual ganadería del estado (González, 1989).

                    La historia de la ganadería en el estado de Chihuahua se remonta a las primeras incursiones

               de los conquistadores españoles a estas nuevas regiones a finales del siglo XVI, seguidos de colo-
               nos y misioneros a los nuevos sitios mineros del sur de lo que hoy es el estado de Chihuahua. Así
               se establecieron los primeros sitios ganaderos en ejidos para la producción de alimentos, y ani-

               males para el trabajo, indispensables para los nuevos pobladores, en los Valles de San Bartolomé,

               hoy Valle de Allende y San Pablo de Balleza, puntos desde los cuales inicia la población ganadera
               en su andar hacia las distintas regiones agroecológicas en la meseta o llanura, el desierto y la sierra
               de Chihuahua (Rubio y Pérez, 2012).

                    Un dato interesante en el sur de la entidad fue el arribo del adelantado Juan de Oñate, en el

               año de 1595 con 7,000 cabezas de ganado (1,000 bovinos), para la colonización de lo que hoy
               es el estado de Nuevo México. Esta avanzada tuvo que permanecer en la región del sur de la
               entidad, dadas las trabas que le fueron impuestas por los burócratas que no estaban de acuerdo

               con la forma en que Oñate había obtenido la autorización del virrey de la Nueve España, Álvaro

               de Zúñiga (quien recibió la nueva encomienda del virreinato del Perú). El nuevo virrey atendió los
               reclamos de la burocracia y retrasó la colonización de la Tierra Adentro, hasta el año de 1598,
               que es cuando se destraba esta propuesta. Como dato preciso, el día cuatro de mayo de ese año

               cruza el Río Grande con su encomienda. Estos más de dos años de permanencia del ganado y las

               familias de colonos, tuvieron efecto en la ganadería regional del sur del estado.






                             Universidad Autónoma de Chiapas
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