Page 258 - Salud y políticas públicas
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A. NAZAR BEUTELSPACHER, E. ZAPATA MARTELO, 258 B. SUÁREZ SANROMÁN, M. DEL R. AYALA CARRILLO, N. J. CÁRCAMO TOALÁ tarios de los migrantes, para lo cual hay que limitar la discriminación o estigmatización y suprimir los obstáculos que impiden el acceso de los migrantes a las intervenciones preventivas y curativas, que constituyen las prestaciones sanitarias básicas de la población de acogida (OMS, 2007: 2). Además, es frecuente considerar que los migrantes viajan acompañados de sus perfles epidemio- lógicos, su nivel de exposición a agentes infecciosos, sus factores de riesgo genéticos y relacionados con el modo de vida, sus creencias sanitarias basadas en la cultura y su propensión a algunas afecciones, y que también “llevan consigo la vulnerabilidad de las comunidades de donde proceden” (OMS, 2007: 3). El estudio de la desnutrición crónica en familias de migrantes ha sido relativamente poco atendido, probablemente porque conceptualmente no existe un vínculo directo entre el proceso migratorio y el retardo en la talla (desnutrición, crónica). Esto es porque se asume que sus ingre- sos y condiciones de alimentación mejoran en los lugares de destino y, en muchos casos como el de familias jornaleras agrícolas, su estancia en los lugares de destino, no es prolongada. Respecto al efecto de la migración sobre la condición nutricional de niños y niñas en los lugares de origen, se ha señalado que puede ocurrir mediante las siguientes vías: (a) por medio del incremento en el ingreso de los hogares para comprar alimentos -disminuyendo la frecuencia de desnutrición-, (b) cambios en el tiempo de cuidado que los adultos destinan a los y las meno- res -aumentando o disminuyendo la desnutrición- (Langworthy, 2011), y (c) algunas evidencias indican que el efecto de la migración y las remesas sobre la nutrición puede ser variable, incluso modifcada por el tipo de hogares receptores de las remesas en los que habitan los niños y niñas (Cameron y Lim, 2005). 6 El contexto de la desnutrición en la región fronteriza México-Guatemala Los procesos migratorios de Guatemala se han registrado desde tiempos remotos; sin embargo, la crisis económica de la década de 1980 incrementó la emigración de trabajadores agrícolas, tan- to interna como transfronteriza, provocando movilizaciones masivas de guatemaltecos hacia los estados mexicanos de Chiapas, Tabasco y Quintana Roo (CONAMIGUA, 2010). 6 En ese estudio, se documenta que en los hogares de tipo nuclear la frecuencia de desnutrición es menor, si se les compara con otro tipo de arreglos familiares, independientemente del monto de las remesas (Cameron y Lim, 2005). Universidad Autónoma de Chiapas