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CAPÍTULO 3: LAS FASES DEL PROCESO
Y EL PROYECTO DE CONSULTORÍA 77
Y para responder quiénes, es necesario saber con exactitud a quién le toca cada una de
las tareas derivadas del proyecto.
En la ruta crítica que define en forma detallada las acciones quedarán asentadas todas
las respuestas a estas preguntas, sólo cuando eso haya sucedido se considerará que el plan
está completo. Los planes, aun los más claros y bien elaborados, están sujetos a ajustes. Se
debe incluir una agenda de seguimiento y evaluación de avances para hacer modificaciones
pertinentes en la marcha.
3.8. Fase de ejecución, seguimiento y evaluación
La fase más crítica de la consultoría es la de ejecución, la hora de la verdad. El plan se convierte
en una guía. Sin embargo, la realidad no se comporta de acuerdo con algún diseño, por lo
tanto, el consultor como los representantes de los grupos de interés necesitan monitorearlas
acciones para verificar si están orientadas o no al logro preestablecido. La revisión continua
de los escenarios que se concretan, mediante el análisis a conciencia en un grupo directivo
altamente comprometido, es condición indispensable para vigilar el acercamiento al propósito
o incluso a la visión.
Las principales herramientas de esta fase son: la ruta y la cadena críticas.
El camino crítico es un método de planeación para la ejecución. Consiste en hacer una
lista detallada de las actividades específicas derivadas del proyecto, y clasificarlas de acuerdo
con su naturaleza y secuencia en una red que permita visualizar su interdependencia, de tal
modo que tengamos claro cuándo un atraso en la ejecución de una serie de acciones similares
afecta a la siguiente y qué consecuencias acarrea a la consecución de objetivos.
En 1997 Eliyahu Goldratt propuso la teoría de restricciones y la cadena crítica con un
mecanismo para ejercer mayor control de proceso en los “cuellos de botella”, incorporando
Universidad Autónoma de Chiapas
