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LOS PROGRAMAS DE TRANSFERENCIAS CONDICIONADAS EN CHIAPAS (1998-2015) 187 Gráfco 12. Población económicamente activa de Chiapas (2005-2015) Fuente: Elaborado con datos de la ENOE al cuarto trimestre 2015. Sin duda, el nivel del ingreso desigual agudiza las condiciones de pobreza. Según Lustig (2002 y 2006:125), en un análisis del Banco Mundial realizado en 1999, evidenció que el desempleo y la variabilidad de los salarios constituyen un fuerte problema para las personas en condiciones de pobreza. La ocupación y los salarios están en estrecha relación con la educación y las capacidades del individuo, si son bajas lo excluyen de la posibilidad de mejorar sus ingresos; pero también de que el Estado genere las opciones empleo formal como plantea Sánchez (2002: 60) “la reducida ocupación formal, respecto de la población disponible para trabajar, exige niveles de califcación cada vez más elevada, la mayoría debe contenerse con ocupaciones de reducida productividad que se encuentra en los bolsones de informalidad”. De acuerdo con Breach (2014:285), “para elevar los niveles ingresos y de vida de la población y abatir los niveles de desigualdad y de pobre- za en un país en desarrollo [se requiere] promover un patrón de crecimiento con generación de empleos productivos que logre sostenerse por un periodo amplio”. En Chiapas, se puede observar que la tendencia del nivel del ingreso de la PEA entre 2005 y 2015 permaneció estático; el 60% de la población sobrevive con uno o dos salarios (Figura 2). El número de municipios con PEA con ingresos de uno a dos salarios mínimos, se incrementó con- siderablemente entre 2000 a 2015. Se puede argumentar que se trata de un refejo del ingreso social, transferencias monetarias de programas sociales. Universidad Autónoma de Chiapas