Page 227 - Fútbol y globalización
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FILOSOFÍA Y FÚTBOL. ANÁLISIS FENOMENOLÓGICO
                                                                DE LA PUNTERÍA: EL CASO DE UN TIRO PENALTI       227






                  tante del penalti se ve transportado desde el tiempo del reloj hacia una pre-comprensión
                  en la que descubre el mundo de lo que está ahí delante.
                Estos cinco momentos esenciales al fenómeno del apuntar se pueden profundizar si tenemos
           en cuenta la direccionalidad que le imprimimos al móvil. Como señala Serrano de Haro (2009),

           “no existe en general acto de puntería si el empeño por imprimir una dirección bien precisa al mó-
           vil no está presente en el ejercicio, e incluso si no prevalece en él” (p. 20). Efectivamente, cuando
           apuntamos “orientamos nuestra fuerza o impulso” hacia el blanco para ver cumplida nuestra meta.
           Ante todo, y como bien argumenta Serrano de Haro (2009), en el fenómeno del apuntar también

           se repara en la “postura corporal”, esto es, en el “acomodo” del cuerpo antes de disponerse a
           lanzar: “El cuerpo queda entonces fijado a esta figura particular, señalada, que no sirve para nin-
           gún otro fin y que «desde fuera» puede parecer forzada” (2009, p. 27). La postura corporal, que
           adoptamos cuando apuntamos, está fijada en reglas impuestas por el propio cuerpo. Él mismo se

           organiza como un “todo”, pues se coloca al servicio del órgano que se encarga de apuntar. De
           este modo, el movimiento y acomodo del cuerpo comienzan como una particular figura, para
           después significar traslado de un lugar a otro, cambio de posición, movimiento hacia atrás y hacia
           adelante, espacio transitado y finalmente este desplazamiento en impacto del pie del futbolista en

           el balón o móvil. Merleau Ponty (1984) nos indica:
                Un movimiento se aprende cuando mi cuerpo lo ha comprendido, eso es, cuando lo ha incorporado a
                su “mundo” […] A cada instante de un movimiento, el instante precedente no es ignorado, pero está
                como encapsulado en el presente y la percepción presente consiste, en definitiva, en volver a captar,
                apoyándose en la situación actual, la serie de posiciones anteriores unas a otras (pp. 156-157).
                Los jugadores implicados en el tiro penalti deben volver su mirada constantemente a los
           movimientos previamente aprendidos o retenidos en su conciencia. Esto último hace que las

           orientaciones en el sistema de localizaciones del campo visual no sean solamente orientaciones
           fijas, sino más bien intercambiables. Si el jugador que va a disparar experimenta un alejamiento,
           entonces su sensación cinestésica correspondiente puede ser la de ir hacia adelante o hacia atrás

           de tal modo que ocurra una modificación de su campo visual. De la misma manera, el jugador,
           por algún motivo, si caminara en círculos o alrededor de un objeto tendría las modificaciones del
           giro patentes con mayor determinación. En todos estos casos hay una libertad del movimiento
           que permite “anticipar” ciertas exhibiciones o presentaciones, pues “los aspectos ausentes están
           vinculados a una conexión intencional si-entonces (es decir, si son aspectos de uno y el mismo








                                                                Universidad Autónoma de Chiapas
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