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LOS BOVINOS CRIOLLOS DE MÉXICO.
300 HISTORIA, CARACTERIZACIÓN Y PERSPECTIVAS
que el resto de las poblaciones que fundaron el ganado americano han sido inferidas con base en
sus similitudes a las razas modernas.
Los primeros bovinos procedentes de España debieron incluir un mayor número tanto de ha-
plotipos europeos, como de origen asiático y africano, pues en la muestra de 30 secuencias D-loop
de BCM, BCLC y BL (esta última sin influencia española desde hace setenta años) presenta algunos
que son por primera vez reportados en nuestro continente, otros compartidos con poblaciones del
resto de Europa que ya no se encuentran en Iberia, así como los compartidos con otras poblaciones
latinoamericanas sin haber sido descritos hasta el momento en el Viejo Continente.
Tampoco se puede desechar la posibilidad de que además de los bovinos ibéricos, llegaran
a América animales africanos, ya que un par de los haplotipos mexicanos de la familia T1, sólo
se han reportado en países africanos muy lejanos de la Península Ibérica y en América (H6a, en
Túnez, y el H18a, en Colombia, Mozambique y Brasil); además, mientras en las razas españolas y
portuguesas los haplotipos T1 son minoría, en diferentes poblaciones americanas su frecuencia es
importante, llegando a superar a los haplotipos T3 (como en el caso de Brasil y la Isla de Guada-
lupe), y en nuestro país, los haplotipos africanos constituyen casi la mitad de la diversidad.
Aunque en esta muestra no se encontró la familia T1a, su presencia en otras poblaciones
latinoamericanas y su ausencia en Iberia, sugieren que pudo haber llegado directamente de África.
Por otro lado, la diversidad del mtDNA ha sido poco analizada tanto para ese continente como
para las ex colonias americanas en comparación con las poblaciones europeas. Debido a que las
rutas de llegada al Nuevo Mundo incluían escalas isleñas donde la diversidad bovina procedía de
poblaciones tanto ibéricas como de colonias africanas, y las naves que transportaban esclavos ne-
gros desde sus países de origen pudieron haber traído reses locales consigo, no sería sorprenden-
te que con posteriores estudios se confirme la ascendencia africana más moderna de los bovinos
Criollos americanos, adicional a la ancestría africana que ya se encontraba en los ibéricos.
Universidad Autónoma de Chiapas