Page 80 - LOS BOVINOS CRIOLLOS DE MÉXICO
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LOS BOVINOS CRIOLLOS DE MÉXICO.
       80      HISTORIA, CARACTERIZACIÓN Y PERSPECTIVAS






               típicamente americana; las ordenanzas exigían que en cada estancia se “rodearan” todos los gana-
               dos vacunos y caballares entre junio y noviembre, a fin de revisar los fierros en los animales y se

               identificaran las mostrencas u orejanas. La Mesta estipulaba que por cada 2,000 reses debía haber

               “un estanciero y cuatro negros e indios, dos de a caballo y dos de a pie”, para llevar a cabo un
               rodeo semanal (Miranda, 1972: 181).
                    A pesar de todas las regulaciones señaladas en las ordenanzas, la situación empezó a cambiar

               después de varias décadas de auge ganadero, de tal manera que la cantidad de vacunos disminuyó

               drásticamente, y ocasionó que la propia organización de la Mesta promulgara disposiciones para
               evitar tanta pérdida de bovinos. Al efecto, las segundas ordenanzas de la Mesta Novohispana,
               emitidas en 1574 y que denotan la identidad propia y la gran diferencia que había con las que

               regían en España, mandan

                         Item, por cuanto en esta Nueva España va faltando la mucha cantidad que solía haber de gana-
                    do vacuno, así por lo que se gasta en carnicerías porque en muchas partes se matan vacas hembras,
                    y porque no multiplican tanto como solía que una vaca venía parida antes de cumplir dos años por
                    que la tierra no estaba ollada [sic] y había muchos pastos fértiles, y ahora que cesa esto no paren
                    hasta tres o cuatro años y porque se matan muchos ganados por indios […]; y principalmente se
                    siente la falta del dicho ganado porque a causa del valor que tienen los cueros en España, se matan
                    cantidad grande de novillos y toros y vacas mayores por los propios dueños para aprovecharse del
                    cuero y cebo de ellos […]; por tanto, ordeno y mando que ningún dueño de estancia ni otra perso-
                    na de cualquier calidad y condición que sea, no sea osado a tener ni tenga desjarretaderas ni otros
                    instrumentos para matar ganados mayores… (Chávez, 1956: 34)


                    Sirva esta larga cita para poner en evidencia varios hechos relevantes; en primer lugar las
               causas reales de la rápida disminución de vacunos en la Meseta Central de la Nueva España, y que

               confirman la preocupación de las autoridades por este hecho; en segundo término se aprecia un fe-

               nómeno zootécnico asociado al alargamiento —la duplicación— del periodo interparto de las vacas
               a causa de la escasez de pastos; y finalmente que la Mesta novohispana se ocupaba puntualmente
               de los asuntos relacionados con el ganado mayor, algo que no se hacía con frecuencia en España.












                             Universidad Autónoma de Chiapas
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