Page 78 - LOS BOVINOS CRIOLLOS DE MÉXICO
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LOS BOVINOS CRIOLLOS DE MÉXICO.
       78      HISTORIA, CARACTERIZACIÓN Y PERSPECTIVAS






                    Fue el propio Hernán Cortés quien hizo el primer intento por implantar una Mesta local, si
               bien estuvo pensada para los ganados lanares (Tudela: 1993: 164). Más adelante, a pocos años de

               iniciada la ganadería en tierras mexicanas



                         …los ganaderos pidieron a la Corona la autorización para crear en México un “Concejo de
                    Mesta”, con el fin de recuperar las reses perdidas, mostrencas , y así nace el 31 de julio de 1537 y
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                    se nombran en 1538 los Alcaldes de Mesta, elegidos por la Municipalidad, antes de la aprobación de
                    los Estatutos por el Virrey. (Tudela, 1993: 163)


                    En relación a instituciones de origen español, como la Mesta, trasplantadas a la Nueva Es-
               paña, José Miranda (1972: 162) hace una interesante reflexión: dichas instituciones sufren un

               cierto retroceso, previo a una posterior evolución. En el caso particular de esta organización

               ganadera, la que se desarrolló en México terminó siendo de mayor espontaneidad, autonomía y
               vitalidad que su antecesora peninsular, en parte ayudada por una muy diferente fisiografía territo-
               rial que demandó adaptaciones importantes. Uno de dichos ajustes fue el cambio de un gremio

               de ganaderos —como funcionaba en España— para dar lugar a una asociación de propietarios

               de estancias. Esto se debió a que esta figura de tenencia y usufructo de tierra fue una institución
               característica de la Colonia “que brotó directamente de la realidad misma”. Por ser una institución
               regulada, las estancias debían obedecer a límites fijos; desde las primeras ordenanzas de 1537, la

               Mesta determinó que las de ganado mayor “debían medir de Oriente a Poniente cinco mil varas y

               de Norte a Sur otras cinco mil […] y debían estar situadas no más cerca de mil varas de las casas
               de los indios” (Ibíd.: 165-6).
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                    El rápido crecimiento de la ganadería vacuna, y la existencia de tantas reses mostrencas debi-

               do al propio sistema de expansión, fueron determinando la necesidad de normar la actividad. En


               6   Había tres tipos de ganado: 1) el marcado que tenía hierro y señal (cortes especiales en las orejas) y que se ocupaba para pro-
               ducir carne, manteca y terneras; 2) el mostrenco u orejano (orejisano) que no tenía marca ni señal; y 3) el cimarrón proveniente
               de ganado mostrenco que se había hecho salvaje (Tudela, 1993: 170).




               7  La vara española medía 0.84 centímetros.






                             Universidad Autónoma de Chiapas
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