Page 304 - Salud y políticas públicas

LAURA ELENA TRUJILLO OLIVERA 304 SOFÍA ISABEL VILLAFAÑE TRUJILLO se circunscribe al espacio doméstico. Sólo son grupos domésticos tradicionales, patriarcales (Tru- jillo, Nazar, Zapata y Estrada, 2008). Esta condición de subordinación y confnamiento se produce dado que se percibe al hombre como único proveedor de los recursos económicos en la familia y de las mujeres como adminis- tradoras y encargadas del cuidado del hogar. Aunque, como antes se comentó, la mayoría de ellas inciden en el espacio de trabajo de los hombres, difícilmente se observa lo contrario, es decir, los hombres no colaboran en el ámbito doméstico. En Oxchuc esto se explica por el hecho de que se dedican a la agricultura, todos los integran- tes del grupo doméstico participan en las tareas para garantizar la vida y la seguridad familiar; en cambio las actividades extra agrícolas de los hombres, se enfocan a la socialización comunitaria y al descanso, asuntos fuera del alcance de las mujeres. Esto es debido a que, por un lado su carga de trabajo es continua y por otro, existe una sanción social para las mujeres que “salen de su casa”, que es la “criticada, es mal visto por la comunidad”, ya que “si salen es porque no tienen nada que hacer en su casa” y es responsabilidad del hombre que las mujeres tengan siempre una ocupación doméstica. Las frecuentes salidas de las mujeres pueden implicar incluso que el hombre “no man- da en su casa”, lo cual es un motivo de pérdida de poder y desprestigio, que provoca en muchos casos violencia física hacia ellas. En San Lucas la mayoría de las mujeres participantes se dedican al comercio. Todas, algunas vez, estuvieron unidas, pero actualmente viven sin pareja; prácticamente tuvieron la mitad de los hijos que las mujeres oxchuqueras; tienen poco más de cinco años de escolaridad que aquellas. Sin embargo, debe destacarse que el promedio de escolaridad de las mujeres de Oxchuc se eleva por la participante cuya actividad se designa como activista, quien prácticamente concluyó una licenciatura, evento extraordinario en una mujer de ese municipio. En el cuadro 2 se registra que diez, de las once mujeres, son jefas de hogar. La disolución del vínculo se origina en distintas circunstancias. En primer lugar por abandono de la vivienda conyu- gal, generalmente debido a que el marido inició otra unión conyugal, en cuyo caso, la mujer pier- de el aporte económico para el sostenimiento de hijos e hijas. Únicamente en un caso, la mujer (Oxchuc) obtuvo una compensación, prácticamente simbólica, tras el abandono del marido del Universidad Autónoma de Chiapas