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SENTIDOS DE LA ENSEÑANZA DE LA HISTORIA REGIONAL
                                Y EL PATRIMONIO CULTURAL DE CHIAPAS EN LAS
       76                ESCUELAS SECUNDARIAS DE SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS







               de producción de sentido. Esta producción de sentido es necesariamente social; no se pue-
               de describir ni explicar como un proceso significante sin explicar sus condiciones sociales de


               producción, cualquiera que fuere el nivel de análisis micro o macro sociológico (Verón, 2004).
                    Para algunos, la sociedad posee estructuras objetivadas ajenas a la voluntad de los sujetos

               (actores) que de hecho se les imponen. Para otros, la unidad de análisis serían los actores en

               interacción. Su interpretación puede plantearse o no en estructuras mayores a ella, “además

               de que estas interacciones pueden verse como comunicativas o embebidas de significados, con

               sus implicaciones en intersubjetividades, negociación de significados y relación con la cultura”

               (de la Garza, 2006:10), lectura a la cual nos acercamos por el carácter de nuestra investigación.

                    En la propuesta weberiana el sentido mentado y el motivo se hayan estrechamente

               ligados. Sin embargo:




                      ‘…el sentido no puede imputarse a la acción vivenciada en tanto el actor está inmerso en la

                      acción misma’ (Giddens, 2001). El otorgar sentido a la acción implica reflexividad sobre el acto

                      por parte del actor o de otros y esto solo puede realizarse retrospectivamente cuando la acción

                      ya se vivenció… (Hernández, 2006: 4-5)




                    La atribución del sentido entonces no puede quedar agotada en los motivos para la ac-

               ción de los sujetos que actúan (Weber), en todo caso esos motivos son a su vez signos que

               habrá de interpretar en articulación en un contexto dado. La validación de la interpretación del
               sentido para la acción no puede hacerse en forma fragmentada como signo-sentido, sino “…a

               través de la reconstrucción de configuraciones entendidas como Totalidades de lo pertinente

               al objeto concreto que se descubre durante el proceso de explicación de la acción y no a tra-

               vés de su deducción a partir de la Teoría” (de la Garza, 2006: 15).







                                     Universidad Autónoma de Chiapas
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