Page 85 - UN ANÁLISIS CRITICO
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LA TEORÍA DEL FEDERALISMO FISCAL.
                                                             ALFREDO SARAGOS LÓPEz
                                                             ELMAR MORALES SÁNCHEz                                85






           públicos locales, la recaudación tributaria, la estabilidad macroeconómica, la redistribución del
           ingreso y la defensa nacional deben ser objetivos exclusivos del sector público sin intervención

           privada. Los autores consideran que los últimos tres deben ser exclusivamente asignados al

           gobierno central, mientras que la

                tributación y provisión de los bienes públicos, dependiendo de las especificidades y ca-

           racterísticas de las bases impositivas, así como de la naturaleza de los bienes públicos, deben

           ser ejercidas de acuerdo a las condiciones geográficas de las regiones del país. Para el caso

           de los bienes públicos puros cuyo consumo es local, la provisión de estos será un óptimo de

           Pareto si el nivel de consumo eficiente es entregado en cada jurisdicción en vez de mantener

           un nivel uniforme en todo el país. Es decir, la descentralización en la provisión de los bienes
           públicos locales evita pérdidas de bienestar social para el total de la población. Este resultado

           es conocido como el Teorema de la Descentralización (Oates, 1972).

                Por otro lado y a raíz de los problemas económicos experimentados en países en vías de

           desarrollo como Brasil, Argentina y México y algunos países federales desarrollados, la teoría

           de segunda generación inició una revisión crítica de la literatura de primera generación. La

           descentralización fiscal en la práctica mostró evidencias que ponen en duda los beneficios teó-

           ricos de un sistema fiscal descentralizado. Autores como Prud’ homme (1995) y Tanzi (1996)
           advirtieron que el proceso de descentralización fiscal en países subdesarrollados o en vías de

           desarrollo lejos de abonar al bienestar social de la población, genera problemas y crisis fiscales

           que pueden poner en peligro la estabilidad macroeconómica del país.

                Los estudios de segunda generación proponen un debate entre centralización versus des-

           centralización. Un sistema fiscal centralizado, primeramente, sobresale por la ventaja y capacidad

           de “internalizar” las externalidades (positivas y negativas) que son producto del consumo local de

           los bienes públicos y segundo, por su mayor capacidad en la utilización  de instrumentos mone-








                                                              Universidad Autónoma de Chiapas
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