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EL FERROCARRIL Y EL DESARROLLO ECONÓMICO DEL CORREDOR COSTERO DE CHIAPAS EN EL 51 SIGLO XX: REGIÓN, POLÍTICA Y ESTADO La producción de estas plantaciones fue comercializada principalmente en Chiapas a través de los caminos interregionales. Los excedentes se comercializaban en los estados vecinos a través de grupos de arrieros que brindaban un servicio muy demandado de transporte de mercancías a lomo de mula y burros. En el Corredor Costero las plantaciones fueron una forma temprana de organización pro- ductiva agroindustrial para que empresas agrícolas desarrollaran la combinación de la agricultura y la manufactura. La plantación articuló a cultivadores, trabajadores y consumidores, con formas nacientes de capitalismo (Fletes, 2013:109; Mintz, 1996:85,89). En esta visión acertada, la apari- ción del ferrocarril en el territorio costero de Chiapas fue determinante para articular el proceso de producción, trasladando las mercancías a los destinos más próximos. La plantación fue durante el siglo XX el eslabón del Corredor Costero con el modelo econó- mico primario exportador que se confguraba en México, pues se producían materias primas para venta como: azúcar, café, hule, algodón, madera, entre otros, cuya salida era por el ferrocarril como único medio de transporte. A su vez, la plantación es un fenómeno cultural que convive y alienta una estructura agraria desigual y polarizada en el Corredor Costero (Fletes, 2013:120). En la cúspide de la pirámide social de la economía de plantación se encontraban los dueños de las fncas. En este contexto, la tierra ha sido, no solo un medio para acumular poder material, sino también un mecanismo para ampliar el bagaje sociocultural de los actores, sobre la operación del mercado y el establecimiento de redes con agentes internacionales. Un auge en las plantaciones cafetaleras por ejemplo, surgió cuando se decretó legalmente la frontera con Guatemala. Desde 1881, México tenía problemas con el presidente de Guatemala Justo Rufno Barrios quien reclamaba las tierras del Soconusco. La postura inicial del Gobierno de México fue no aceptar la discusión sobre los derechos. En 1882 se inició el diálogo para resol- ver el problema de límites, con conversaciones entre Matías Romero (ministro plenipotenciario) y Justo Rufno iniciadas en El Malacate en la Hacienda de Barrios en Soconusco (donde ambos tenían posesiones). El Tratado de Límites defnitivo se frmó en Ciudad de México el 27 de sep- tiembre de 1882. Universidad Autónoma de Chiapas