Page 211 - Fútbol y globalización
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FÚTBOL INFANTIL, EL DESEO DE PRODUCIR
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                Director técnico 2:
                —Me interesa que los chicos aprendan todos los fundamentos del juego, pero apuntando también a
                salir a ganar. Hay que ser inteligentes y combinar la formación con el hecho de apuntar a ganar (comu-
                nicación personal).
                Director técnico 3:
                 —Todo el tiempo soñás ver al pibe que dirigís triunfando en primera división (comunicación personal).

                Director técnico 4:

                 —Es fundamental enseñarles pequeñas cosas a los chicos para que puedan desarrollar su carrera el día
                de mañana (comunicación personal).

                Director técnico 5:
                —Empezamos a descubrir a los niños como futbolistas, con sus talentos innatos y con todo lo que
                pueden adquirir para perfeccionar sus cualidades (comunicación personal).




              CATEGORÍA ANALÍTICA 1: DARWIN JUEGA DE 10

                Estas categorías permiten una primera conclusión contundente: sobre el niño que llega a jugar al

           fútbol hay una tendencia determinada a pensarlo como un sujeto de producción, en cuanto ese niño
           empieza a recibir, desde su misma llegada, la impronta de un futbolista a futuro. Parece no revestir
           la misma importancia la formación de esa persona en su tiempo presente, sino su proyección como
           eventual parte de la cadena productiva de ese colectivo inconmensurable llamado fútbol.
                Cuando los entrenadores, tanto los idóneos como los profesionales, nos dicen que buscan

           perfeccionar las aptitudes de los pequeños para el juego, o instalan la proyección a futuro de esos
           eventuales futbolistas, imponen, sin saberlo, dos conceptos que no pueden ser pasados por alto.
           El primero es situar a cada uno de esos jugadores, todavía en una edad en la que ni siquiera pue-
           den definirse ni identificarse como tales, en un eslabón de la cadena productiva. Como lo definió

           Brohm (1993), los ponen en la:
                línea de preparación de la fuerza de trabajo […] inculcando desde muy temprano en los individuos el
                principio de rendimiento y productividad […] respetando principios del maquinismo y la industria: divi-
                sión del trabajo, especialización, mecanización de los gestos, formalización de movimientos, etc.
                El segundo de los conceptos remite al mismísimo Darwin: solo sobrevivirán los más aptos en

           una lucha que no siempre encuentra a los protagonistas con las mismas armas para esa lucha por







                                                                Universidad Autónoma de Chiapas
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