Page 31 - Fútbol y globalización

FÚTBOL EN EL MUNDO GLOBALIZADO:
DE LOS NACIONALISMOS A LOS NICHOS DE CONSUMO 31

estilo de vida (García Ruíz, 2005). Así, el fútbol, los equipos y sus estrellas se convierten en signos
que permiten a los hinchas constituir comunidades de consumo (trans)locales.
García Ruíz (2005) entiende que la experiencia de consumo va más allá de su función instru-
mental como movilizador de la economía, incluyendo al menos tres dimensiones: una dimensión

expresiva, manifestada en la construcción de un estilo de vida; una dimensión social, revelada en
los ritos y formatos de interacción entre los individuos que componen la comunidad; y una dimen-
sión lúdica o estética, declarada en el placer que depositan en sus acciones.

Tómense como ejemplo los casos de equipos ampliamente masificados como el Barcelona
F.C. y el Real Madrid, cuya historia mutua ha estado marcada por la enemistad entre catalanes y
madrileños, animadversión convertida en un signo reterritorializado por madrileños y catalanes

que encuentran en ello un escenario para reafirmarse como tejidos diferenciados; pero a su vez
se trata de un signo desterritorializado que convoca a una comunidad de hinchas de todo el globo.
Ambos equipos han construido su propia mitología, sus héroes y hazañas representativas,

como el caso de los jugadores Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, sin duda, las figuras actuales más
emblemáticas de cada equipo. En torno de estos símbolos se construyen metáforas fundacionales
del bien y el mal, la centralidad y la periferia, el poder y la rebeldía, y se consolidan valores que
identifican a cada comunidad.

Estas constelaciones de significado, por un lado, tienen un contenido lo suficientemente den-
so para evocar un sentimiento pseudoreligioso de pertenencia y semejanza entre sus hinchas que
los vincula como parte de una comunidad glocal. Y por otro, construyen repertorios simbólicos

que establecen paisajes jerárquicos entre unos grupos y otros, “los que somos y los que no son”.

DOS MINUTOS DE REPOSICIÓN

La intención principal de este texto es dar respuesta a la pregunta ¿significa la globalización del
fútbol el fin de las adherencias de los individuos a los clubes o selecciones locales? En ese sentido,

responder afirmativamente significaría dar la espalda a la relación de tensión trazada entre los pro-
ductos globales y locales y a la capacidad de los actores de manipular y apropiar sus consumos de
acuerdo con sus propios proyectos e intereses.

Si bien la apertura de los mercados significó, a nivel local, la importación de voces provenien-
tes de distintos lugares del mundo, también conlleva que las voces locales se incluyan en los cir-

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