Page 26 - Fútbol y globalización

FÚTBOL Y GLOBALIZACIÓN
26 MEDIOS, MERCADOS E INCLUSIONES

En este contexto, los medios de comunicación y el mercado se han convertido en los pode-
res fácticos que dirigen la construcción de los procesos culturales, identitarios y los imaginarios a
grandes niveles. De ahí que eventos deportivos masivos como el fútbol hayan pasado de ser un

espacio tutorado por los Estados nacionales a convertirse en un lugar predilecto del mercado y
los medios, que cada año deja miles de millones en ganancias.
Esta descentralización e hiperaceleración de los flujos financieros, informáticos y migratorios

llamada globalización ha propiciado un desbordamiento de las fronteras nacionales que se eviden-
cia en una crisis de la forma nacional de comunidad imaginada (García Canclini, 1995). Tal pano-
rama trae consigo un proceso de resignificación de la relación entre identidades y territorialidades
que favorece la conformación de identidades sub, inter y transnacionales (Villena, 2003).

En relación con ello, convendría tomar en cuenta que, si bien es acertado que esta econo-
mía electrónica se ha fortalecido en menoscabo de los Estados nacionales en ciertos ámbitos, la

afirmación no puede interpretarse como una homogeneización de las identidades o los procesos
culturales mundiales, y mucho menos, como un desvanecimiento o desmantelamiento de los Es-
tados. Al fin y al cabo, la desregulación de los mercados solo es posible mediante el incremento de
las regulaciones nacionales (Echeverry Díaz, 2017). En otras palabras, cuando se habla de la crisis

del Estado nacional se hace referencia a una dislocación —una salida de su lugar habitual— de su
capacidad para modular identidades o sentidos comunitarios.
Este contexto ha emplazado una resemantización de la mitología futbolística, donde los héroes

y narrativas que en otro momento tuvieron la capacidad de evocar el sentir de una comunidad terri-
torial imaginada, ahora se erigen como figuras del espectáculo, como signos de consumo desterrito-
rializados en una constelación de alternativas puestas en circulación por grandes nodos comerciales:

Ahora las cosas se aprecian de manera distinta. La tendencia es que se priorice el “jugador mediático”
por encima de las características mencionadas. Lo que precisa hoy día es que el jugador, aparte de
que pueda ser hábil como deportista, también tiene que vender […] Por ello, no sorprende que en
el pasado Mundial de Fútbol muchas de las grandes figuras hayan estado ausentes de sus habituales
expectativas con las que han generado logros dentro de sus clubes (Zebadúa Carbonell, 2015, p. 154).

De hecho, la prioridad de los jugadores ha dejado de ser la nación o el amor a la patria evo-

cado en los tiempos de antaño por el color de la camiseta, centrándose principalmente en atender
los contratos multimillonarios que definen sus carreras como estrellas deportivas. En ese tenor,
más allá de una ampliación en la difusión del fútbol, la globalización de este deporte-espectáculo

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