Page 317 - LOS BOVINOS CRIOLLOS DE MÉXICO
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CARACTERIZACIÓN GENÉTICA DE LOS BOVINOS CRIOLLOS MEXICANOS
Y SU RELACIÓN CON OTRAS POBLACIONES BOVINAS 317
de La Española, solicitó la autorización real para sacar de la isla 200 vacas, cerdos y caballos para la
cría, que le fue concedida por medio de la Cédula Real del 16 de mayo de 1524; esta fue la primer
incursión de ganado vacuno en tierras continentales. El toro de lidia fue introducido en 1522 por
Altamirano, quien embarcó 12 reses de Navarra (Ramírez N. & Berruecos V., 1995).
Introducción de nuevas razas
A México llegó ganado bovino de distintas procedencias y, respecto a los grupos raciales, se defi-
nían de forma diferente a los de nuestros días, pues el concepto de color de la capa como defini-
dor racial y la conformación morfológica no existieron en Europa hasta la segunda mitad del siglo
XVIII y en Andalucía, hasta un siglo después. Además, el flujo de razas españolas y portuguesas,
siguió durante los siglos XVII y XVIII (Rodero et al., 1992). Sin embargo, es probable que las razas
europeas como hoy las conocemos hayan tenido una mayor mezcla con otras, que las propias
criollas de México, que en algunos casos han permanecido aisladas durante décadas, aunque en
pequeño número. Al terminar el periodo colonial, existían entre la ciudad de Acayucan y la ciudad
de Santiago Tuxtla, en Veracruz, siete hacendados cuyas propiedades alcanzaron la extensión de
270,350 ha. Los hatos de cada uno de ellos iban desde mil cabezas en un sólo sitio, hasta 30 mil
en 64 sitios. Acayucan y Santiago Tuxtla constituyeron los centros económicos más importantes
de la región de Los Tuxtlas en el sur de México, desde la colonia hasta finales del siglo XIX (Gue-
vara & Lira-Noriega, 2004).
A finales del siglo XIX se inició la importación de pie de cría para el mejoramiento de las
razas. Durante el porfiriato (1876-1911) se importaron 160,000 ejemplares bovinos. La introduc-
ción del ganado Cebú a México tuvo lugar en 1884 con ejemplares provenientes de los Estados
Unidos. Desde principios del siglo XX la ganadería del trópico-húmedo mexicano se transformó
con la introducción de razas cebuínas mejoradas, obtenidas principalmente en Brasil y de nuevas
tecnologías en materia de pastos y forrajes tropicales, desarrolladas en Australia y África. En el
Golfo de México, el primer registro de ganado Cebú (Bos indicus) fue en Los Tuxtlas de Acayucan
en 1923, de Nelore procedente de Brasil. A principios de la década de 1950 en las tierras bajas
de Veracruz y Tabasco había numerosos hatos de este ganado: Guzerat, Gyr, Nelore e Indobrasil,
Universidad Autónoma de Chiapas